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Málaga

La capital sigue con los precios de compra y de alquiler de vivienda disparados

Los expertos advierten de subidas anuales superiores a los dos dígitos, hasta de un 30 por ciento

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  • Viviendas nuevas en Teatinos (archivo). -
  • El precio para las transacciones ha aumentado anualmente en un 11,07 por ciento frente al 8,83% del año pasado
  • Imposible para los que quieren permanecer en el barrio de sus familias, los jóvenes y los estudiantes
  • La aparición de torres con precios elevados ha sacudido zona de clase media con precios medios

En Málaga, los precios de compraventa de vivienda aumentaron en el cómputo anual un 11,07%, cifra superior al ya elevado 8,83% de subida que se experimento en el pasado año 2021. Lo dice el Observatorio de Medio Ambiente Urbano de Málaga (OMAU), que destaca en su último informe que  Málaga es uno de los territorios donde más crece el precio de la vivienda o del alquiler.  Así, el Litoral Este mantiene un fuerte crecimiento de precios, casi el mismo que la media de la ciudad, teniendo con diferencia el precio por metro cuadrado más elevado: 5.491 euros.

Pero desde el OMAU, destacan también los crecimientos de Rosaleda y Litoral Oeste, por las nuevas promociones, así como las áreas de nuevo ensanche como Puerto de la Torre que ahora se une físicamente a Teatinos, zona que en los últimos años había tenido crecimientos de precios tranquilos, pero que este año llega al 8,15%, también debido a la influencia de las nuevas promociones.

Pero hay dos realidades más concatenadas que resultan preocupante. Por un lado, que el 34% de las ventas de viviendas realizadas en el tercer trimestre de 2022 ha sido a extranjeros. Desde el OMAU señalan que en el último salón inmobiliario, SIMED 2021 se constató la llegada a Málaga de compradores de perfil alto, los llamados “clientes premium”, que hasta ahora solo se localizaban en Marbella o Benahavís. En los últimos meses se han producido numerosas compras de viviendas unifamiliares en La Torrecilla o Pinares de San Antón a cargo de familias extranjeras, que, aunque no residen en Málaga, si pueden pasar temporadas en la ciudad.

Por otro lado, está la cara B: “Una parte muy importante de la demanda de viviendas actuales no son adquiridas por el malagueño medio, si no por inversores externos a Málaga. En algunas promociones actuales de conocidas siluetas, los propietarios asentados en Málaga no superan el 20%. Así, se explican “las cada vez mayores dificultades que tienen, no ya los jóvenes, sino familias de clase media trabajadora para acceder a una vivienda, ya que su capacidad económica ha quedado fuera de la horquilla de precios del mercado inmobiliario”.

Según el OMAU, “barrios de clase media con precios a su vez medios se han visto sacudidos con la aparición de torres de precios mucho más elevados que van a suponer un cambio social y de costumbres importante. En centro histórico, “la gentrificación de la ciudad antigua obligo a muchos vecinos a buscar un nuevo alojamiento en otros barrios o en la corona metropolitana, pero estas circunstancias finalmente están afectando a todos los barrios y niveles sociales. No solo se mueve población del Centro, si no de Huelin, San Andrés, El Limonar o Pinares de San Antón. Si hasta hace no mucho tiempo había un importante arraigo por parte de la población en vivir en los barrios donde habían nacido o vivían sus padres, estas costumbres cambian profundamente. Los jóvenes que nacieron en el Limonar, y que en generaciones anteriores vivían allí, no tienen capacidad para comprar o alquilar una vivienda, por lo que tienen que desplazarse a Teatinos, la Cala o el Rincón”. Y es que, “los movimientos que señala el Padrón de habitantes en otros barrios son también similares. 

Por ello “la mayor parte de la población que busca viviendas en el sentido convencional de espacio para vivir y desarrollar una familia tiene claras dificultades en encontrar una vivienda asequible, no ya en Málaga, sino en los ámbitos metropolitanos donde los precios han subido sustancialmente en el último año”.

Desde OMAU se apuesta por poner límites: “El control de precios en los barrios donde el valor del alquiler de la vivienda esta disparado, prácticamente toda la ciudad, debería ser otra de las prioridades”. También, “el cumplimiento estricto de la normativa urbanística a los usos no residenciales que compiten con estos de manera irregular”.

Algunos expertos consideran que el mercado del alquiler esta fuera de control con subidas anuales superiores a los dos dígitos, que en el caso de Fotocasa lo eleva al 30%. El problema de falta de viviendas de alquiler a un precio asequible iniciado en el Centro Histórico se extiende por toda la ciudad, y afecta especialmente a jóvenes, y estudiantes que difícilmente pueden encontrar un lugar de alojamiento.

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