No es un tema menor cuando uno va necesitado y en los locales de restauración y bares sólo tienen aseos públicos para los clientes. Así las cosas, le Ayuntamiento de Málaga, a través del Área de Servicios Operativos, ha iniciado la instalación de
cinco cabinas con aseos públicos gratuitos, automáticos y autolimpiables en distintos espacios de la ciudad.
El primero de ellos ya se encuentra ubicado en la
plaza de la Marina, frente a la entrada del puerto y los cuatro restantes están previstos en la
calle Cortina del Muelle (frente a calle Cañón),
Paseo del Parque (avenida Cervantes frente Jardines Pedro Luis Alonso),
calle Mundo Nuevo esquina con calle Victoria y Paseo Marítimo Pablo Ruiz Picasso (
frente El Morlaco).
Comenzarán a funcionar cuando estén todos instalados.
Esta iniciativa se enmarca dentro de la apuesta por ofrecer
servicios a la ciudadanía que fomenten la mejora permanente, calidad, limpieza e higiene de los espacios públicos, según ha indicado el Ayuntamiento en un comunicado.
El Consistorio malagueño
invierte en estas infraestructuras 757.097 euros, mediante un proyecto de colocación y mantenimiento que fue adjudicado a la empresa Olprim Ingeniería y Servicios en alquiler mediante sistema de alquiler rentig por un plazo de cinco años
La empresa adjudicataria dispone de un
equipo de mantenimiento con personal cualificado, que se encargará y será responsable del adecuado estado de conservación, funcionamiento y limpieza de cada una de las cabinas.
También se encargará del mantenimiento de los mecanismos y automatismos; la reposición de material fungible (jabón líquido de manos y papel higiénico). Así como la limpieza de arquetas y el cuidado de las acometidas de aguas, electricidad y saneamiento.
Las cabinas a instalar son
totalmente nuevas. Su
diseño es compacto, haciendo que desde el exterior se perciba como un elemento unitario de forma regular. Son para
utilización mixta, adaptadas a personas con movilidad reducida. Las dimensiones exteriores son de tres por 2,50 metros de planta y de tres metros de altura, aproximadamente.
El interior de las cabinas y todo su equipamiento cumple con la normativa de accesibilidad. Las cabinas tienen dos habitáculos: uno para el aseo de uso público y otro como zona técnica, que tiene acceso independiente a la zona de aseo público, y donde están todos los sistemas de funcionamiento no accesible al público de las instalaciones. El apoyo de las cabinas sobre el terreno tiene la solidez suficiente para que no se produzcan asentamientos ni deslizamientos.
Los materiales empleados, tanto interior como exteriormente, son
impermeables, no absorbentes, fácilmente lavables, antivandálicos, resistentes al desgaste, sólidos e inalterables por agentes externos --incluido ácidos y álcalis utilizados habitualmente en la limpieza y desinfección--, y por agentes atmosféricos.
Los materiales de acabado son paramentos verticales (interiores y exteriores), y techo, en acero inoxidable. Suelo interior con pavimento continuo a base de materiales que aseguren su resistencia y durabilidad, además de ser antideslizante. Son autolimpiables mediante agua y productos desinfectantes.
Las cabinas están equipadas con inodoro autolimpiable de acero inoxidable, que incluye un sistema automático de enjuagado, desinfectado y secado del asiento; lavabo encastrado en acero inoxidable con lavado, enjabonado, aclarado secado secuenciales, mediante sensores de proximidad; dispensadores de papel higiénico; papelera de acero inoxidable antifuego encastrada; espejo antivandálico de acero inoxidable pulido sobre lavabo; perchero de acero inoxidable anticolgamiento; y barras de apoyo de acero inoxidable para personas con movilidad reducida.
La puerta de acceso a la cabina es de apertura automática, antivandálica y blindada, de acero inoxidable con aislamiento térmico y acústico. Las cabinas están dotadas de cierre electro-magnético con horario programable. Permiten la apertura por el usuario desde el interior. El acceso al habitáculo es mediante un sistema de apertura automática accionando con pulsador. El cierre de la puerta se realiza de forma automática después de la entrada o salida de los usuarios mediante un retenedor.