Este martes la noticia conmocionó a Málaga capital, sobre todo a los vecinos de Teatinos. En una zona conocida como El Hoyo, junto a la calle Juan de Robles, muy próxima al campus universitario y a la Ciudad de la Justicia, se encontró a las 12.20 horas el cadáver de una mujer, en una alcantarilla a ocho metros de profundidad, con signos de violencia. Según ha podido determinar la autopsia, fue estrangulada y la investigación apunta a su hijo adoptivo, que ha sido detenido por su presunta implicación en los hechos.
El cuerpo llevaba en la alcantarilla más de un mes. Su avanzado estado de descomposición ha dificultado su identificación, pero el “eficaz” trabajo del grupo de Homicidios y de la Policía Científica ha determinado que se trata de Ángela Mérida, una mujer de 60 años, cuya desaparición fue denunciada el pasado 23 de mayo, ha explicado el comisario principal de la Policía Nacional en Málaga, Enrique Barón.
El comisario ha desvelado que la muerte “se produjo días después” de la desaparición, probablemente el “25 de mayo”, dos días después de que la mujer fuese vista por última vez. Además, según se desprende de la investigación el cadáver “no estuvo depositado directamente en la arqueta o alcantarilla donde apareció, sino que estuvo en otro lugar previamente”.
La principal hipótesis que manejan los investigadores es un móvil económico. El presunto autor, de 22 años, tiene una “personalidad especial, posiblemente vinculada al consumo de estupefacientes”.
La detención se produjo en la noche del martes, horas después del hallazgo del cuerpo, según ha explicado Barón, y no constan denuncias previas.
De los hechos conoce el Juzgado de Instrucción número 10 de Málaga y la investigación está a cargo del grupo de Homicidios de la Comisaría Provincial.