Por quedarse supuestamente con el dinero que recibía de sus clientes extranjeros para contratar excursiones y estancias en España
El dueño de una agencia de viajes ubicada en la localidad malagueña de Torrox se enfrenta a un petición fiscal de cuatro años de prisión por quedarse supuestamente con el dinero que recibía de sus clientes extranjeros para contratar excursiones y estancias en España.
El procesado, de 61 años y nacionalidad alemana, será juzgado la próxima semana en la Audiencia Provincial de Málaga y se sentará en el banquillo de los acusados por un presunto delito continuado de estafa, según el relato acusatorio, al que ha tenido acceso EFE.
El ministerio público mantiene que el acusado se dedicaba al menos desde 2016 a la explotación de una agencia de viajes y, en el transcurso de su actividad laboral, recibía diversas cantidades de sus clientes (tanto particulares como otras agencias de viajes extranjeras).
Estos clientes contrataban con él excursiones y estancias en España y abonaban en cada caso la cantidad correspondiente por el servicio pactado.
"Con ánimo de ilícito enriquecimiento patrimonial" el acusado presuntamente se quedaba con las cantidades recibidas sin hacer las correspondientes reservas en los hoteles previamente concertados.
Entre los perjudicados hay un extranjero, mediador en la organización de viajes, que contrató al acusado, entre los días 7 y 11 de noviembre del 2016, diversas estancias y excursiones por Andalucía para sus propios clientes y abonó por ello 22.655 euros.
Sin embargo, el procesado presuntamente no realizó ninguna de las reservas pactadas y el perjudicado tuvo además que abonar en concepto de perjuicios a sus clientes la cantidad total de 6.200 euros.
De la misma forma actuó con otro extranjero que reservó con el acusado una estancia en Madrid entre el 30 de septiembre a 6 de octubre de 2017 y abonó para ello 783 euros, dinero que el acusado presuntamente también se quedó sin que además hiciera reserva alguna, por lo que el perjudicado tuvo que abonar 941 euros para costear su estancia.
Otros dos clientes, también extranjeros, reservaron viaje a Valencia y Sevilla y, en ninguno de los casos realizó la reserva pactada y supuestamente se apoderó del dinero.