se han ofrecido voluntariamente a salir de la plantilla aceptando así las condiciones pactadas
Más de 300 empleados de Unicaja Banco se han ofrecido voluntariamente a salir de la plantilla aceptando así las condiciones del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en las primeras 24 horas que lleva abierto el plazo, según han informado fuentes sindicales.
Los empleados interesados deberán formular su adhesión por escrito antes del 15 de enero de 2022 y la empresa tendrá otro mes más para confirmar si los trabajadores que se han acogido a estas medidas cumplen los requisitos.
La adhesión voluntaria era el principal argumento de las organizaciones sindicales a la hora de negociar con la entidad el proceso de despido colectivo, traslado colectivo y homologación de condiciones de trabajo, una máxima presente en el acuerdo al que se llegó en la madrugada del 3 de diciembre.
El acuerdo fue alcanzado entre Unicaja Banco y las secciones sindicales de CCOO, UGT, CIC –que engloba a SUMA-T, STC y SIBANK- y CSIF, que representaban el 76,92 por ciento de los miembros de la Comisión Negociadora, en el último día del periodo formal de negociación.
CESICA fue el único sindicato que ha rechazado este acuerdo ya que -a su juicio- no se garantiza la voluntariedad de las extinciones ni movilidades y hay prejubilaciones peores que en el acuerdo de 2018, entre otras cuestiones.
Unicaja pretende el cierre de 395 oficinas y dar de baja a casi 2.700 empleados dado que a los 1.513 despidos contemplados en el ERE se suman unas 1.200 prejubilaciones, 730 que estaban en excedencia en Liberbank y 437 de la antigua Unicaja Banco con los que se ha alcanzado un acuerdo.
Esta negociación del ERE se ha llevado a cabo tras la fusión de Unicaja Banco y Liberbank, que supuso la creación del quinto banco del país, con un volumen actual de activos cercanos a los 110.000 millones, más de 4,5 millones de clientes y aproximadamente unas 1.400 oficinas.