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Menos lluvias, pero más torrenciales, y más calor en la provincia de Málaga para 2040

La Diputación de Málaga ha presentado los resultados del estudio sobre proyecciones climáticas de cara al año 2040

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  • Las precipitaciones serán episodios cada vez menos frecuentes, pero con hitos torrenciales, según estos datos
  • En cuanto a las temperaturas, habrá un incremento de 1,3 y 1,5 grados en la Serranía de Ronda y en la comarca de Antequera
  • El presidente de la Diputación apuesta por plantar especies que puedan crear riqueza para la población en Sierra Bermeja

Subida de temperaturas y menos lluvias, pero más torrenciales. Ese es el escenario que nos espera en los próximos 19 años (2040) en la provincia de Málaga si no se le pone remedio con la colaboración de todos.

Estas son las primeras conclusiones que se extraen del estudio que la Diputación de Málaga continúa realizando sobre proyecciones climáticas, con el objetivo de obtener un diagnóstico de los efectos a corto y medio plazo del cambio climático a nivel provincial.

El presidente de la Diputación, Francisco Salado, advirtió durante la presentación de estas conclusiones iniciales, junto al diputado de Medio Ambiente, Turismo Interior y Cambio Climático, Cristóbal Ortega, de que ninguna de las conclusiones arrojadas “es buena”.

El informe

Así, el estudio proyecta dos escenarios posibles de cara a 2040: uno de ellos condicionado por las medidas que se puedan adoptar y que frenen en parte los efectos del cambio climático; y un segundo escenario que refleja los efectos si no se hace nada al respecto.

El primero de estos cambios se produciría en el clima, que evolucionaría del actual clima mediterráneo a uno más seco y cálido, con temperaturas más altas, reducción del clima húmedo a las zonas más altas de la provincia y episodios de lluvia cada vez menos frecuentes pero con hitos torrenciales.

Además, algunos hábitats específicos y microclimas asociados a lugares elevados, como la Sierra de las Nieves, se retraerían a mayor altura, por lo que sería necesario ascender más para poder encontrar zonas con un clima y una biodiversidad como los que se pueden observar actualmente.

En el mejor de los escenarios, según explicó Salado, estos cambios en el clima se notarían de una forma moderada a la zona más oriental de la provincia, el este de la comarca de Antequera y la zona de Casares, en el litoral occidental.

En el caso más desfavorable, aparte de esas zonas, habría una tropicalización severa en la comarca de Antequera y en la Serranía de Ronda, donde la temperatura media podría aumentar entre 1,3 y 1,5 grados. En el resto de la provincia el aumento podría llegar a los 1,2 grados.

En cuanto a las precipitaciones, “un factor que por desgracia ya notamos”, apuntó el presidente de la Diputación, las lluvias tenderían a concentrarse en menos días al año, pero con más episodios torrenciales, en el mejor de los casos. En el peor de ellos, las precipitaciones podrían reducirse hasta 34 litros por metro cuadrado en la zona occidental, precisamente la que recoge más precipitaciones actualmente.

Salado no desaprovechó la ocasión para lanzar un mensaje al Gobierno central: “La mejor acción para frenar emisiones en la provincia es el tren litoral”.

Corregir los errores

Ante estos datos nada esperanzadores, ayer se presentó  la plataforma ‘Málaga+viva’, que permite a la ciudadanía encontrar actividades de protección del medio ambiente en las que participar de forma voluntaria, y a las empresas y entidades, difundir sus buenas prácticas en esta materia.

Esta herramienta se enmarca en el plan 'Málaga Viva', creado por la Diputación en 2016 para luchar contra el cambio climático, que como una de sus grandes iniciativas tiene el programa 'Un millón de árboles'.

Futuro de Sierra Bermeja

En cuanto al incendio forestal de Sierra Bermeja, que tal y como recordó Salado en su intervención, aún no está extinguido, señaló que “nos tiene que servir para corregir los errores cometidos”.

Así, aboga por plantar especies que “no sean agresivas a la hora de un incendio y que, además, puedan crear riqueza para quienes viven cerca”, citando el castaño y otros árboles frutales. Es más, ha puesto como ejemplo cómo en el País Vasco hay grandes masas forestales con grandes cortes en las que interactúa la ganadería y la agricultura, que protegen, además, los vecinos de ese campo.

Por último, señaló en su discurso la importancia que tiene seleccionar bien las especies: “Si vas a lo fácil siembras un pino que crece rápido, pero es un error; hay que ir a especies que sean productivas aunque crezcan más lento”.

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