El Santísimo Cristo del Buen Fin, de la Hermandad de Santiago Apóstol de Aznalcázar, ha regresado a su sede en la Casa Hermandad tras un proceso de restauración llevado a cabo por la empresa sevillana Musae Restauración de Arte S.L. La intervención ha contado con un equipo multidisciplinar formado por el historiador del arte Ramsés Torres, el equipo técnico de radiología Axati y las conservadoras-restauradoras Ana Cordero y Esther Soler.
El estudio previo incluyó diversas pruebas, como radiografías y análisis de fluorescencia ultravioleta, que permitieron determinar el estado de conservación de la obra y planificar la intervención. Durante la restauración, se consolidó la estructura del Crucificado, afectada por aberturas en los ensambles que dañaban la policromía. Asimismo, se eliminaron suciedad superficial, reintegraciones alteradas y pátinas oscurecidas, recuperando la riqueza tonal original de la imagen.
Desde este Miércoles de Ceniza, la talla, realizada en 1948 por Antonio Castillo Lastrucci, puede contemplarse en la Capilla-Oratorio de la Casa Hermandad. Además, el viernes 7 de marzo, tras la Misa de Reposición al Culto, se celebrará una ponencia a las 20:30 horas sobre los estudios y trabajos realizados en su restauración.