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Jerez

Urbanismo inicia el procedimiento de venta forzosa de una finca en calle Molino de Viento

Díaz: “Con esta cuarta subasta pública de inmuebles abandonados confirmamos nuestra apuesta por regenerar zonas degradadas del centro histórico de Jerez"

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  • Imagen de archivo previa a las medidas de emergencia anti COVID-19 -

La Junta de Gobierno Local ha aprobado la convocatoria del procedimiento para la sustitución de propietarios incumplidores de la finca de la calle Molino de Viento 7, incluido en el Registro Municipal de Solares y Edificaciones Ruinosas (RMSER), en régimen de venta forzosa, por un precio de 48.051 euros.

Se trata del cuarto inmueble que el Ayuntamiento somete a este proceso en el marco de “nuestro objetivo de hacer cumplir a los propietarios de fincas en mal estado o solares abandonados sus deberes urbanísticos de edificar, rehabilitar o conservar”, como ha recordado el teniente de alcaldesa de Urbanismo, José Antonio Díaz.

La parcela, donde no existe edificación alguna, tiene una superficie de 549 metros cuadrados y supone la cuarta que se somete a subasta en los últimos meses, una vez finalizado el proceso de inclusio?n en el RMSE, tras el cual, se ha colocado en situacio?n de ejecucio?n por sustitucio?n del citado inmueble. “Sacamos a subasta una nueva finca, en este caso, sin edificar, y que está ubicada en el señero barrio de San Miguel; fue declarada en su día en ruina urbanística después de un proceso al que la llevaron sus antiguos propietarios, y a causa de distintas ocupaciones por parte de personas ajenas”.

Como ha recordado, esta acción, por tanto, se encuentra dentro de la línea marcada por el Gobierno “dentro del Plan Estratégico del Centro Histórico de aplicar medidas que favorezcan la regeneración del ámbito utilizando para ello las herramientas que nuestro ordenamiento jurídico nos proporciona, y que además es nuestra obligación como administración pública”.

Así pues, y como ha señalado Díaz, “seguimos actuando con firmeza y determinación con aquellos propietarios que no cumplen con sus deberes urbanísticos y mantienen sus fincas en mal estado y completamente abandonadas, convirtiéndose en focos de inseguridad e insalubridad.”

Esta actitud contrasta, tal y como ha evidenciado Díaz, “con el esfuerzo inversor que están llevando a cabo muchas empresas y particulares que están rehabilitando sus fincas para nuevos usos o impulsando obra nueva en el centro histórico, contribuyendo de esta forma a la recuperación, lenta pero segura, que están experimentando sus barrios, y en la que este Gobierno ha realizado una firme apuesta con proyectos que ya son una realidad”.

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