Aunque la Semana Santa del próximo año pende aún de un finísimo hilo, algunos de los engranajes que la conforman ya se han puesto a funcionar para dar sus frutos en la próxima primavera. Uno de ellos es la designación del autor del cartel, que en este caso se trata de Samuel Martínez, conocido en toda España por sus trabajos en el estudio de tatuajes Pol Tattoo de Jerez. Ahora este joven artista se enfrenta a uno de los retos más grandes de su carrera: plasmar en un cartel de Semana Santa la visión de la magna celebración a través de los ojos de alguien que no es cofrade.
¿Cómo ha recibido su elección?
–Para mi fue una sorpresa, me lo dijeron el lunes y no me lo esperaba. No hice ninguna gestión para ello ni acceder a este nombramiento, por lo que me quedé un poco en shock. Ellos conocían mi trabajo y me seleccionaron por eso y al principio me puse muy nervioso y casi que dije que no, pero al final, si les gusta mi trabajo, por algo será
Su nombre venía sonando años atrás, ¿lo sabía?
–La verdad es que no, no soy muy cofrade y entonces no estoy muy puesto en esto. Yo creía que esto iba por concurso, los pintores hacían un proyecto y se selecciona el ganador, como se hace el de la Feria del Caballo.
Entiendo entonces que no es cercano a las cofradías de nuestra ciudad.
–No, no manejo ni entiendo mucho de ello. No soy muy cofrade. Yo cuando ellos me lo propusieron, quería que me dijeran por donde más o menos quería que fuera mi trabajo, pero no querían coaccionarme en la idea ni nada, todo en la línea religiosa que es lo que yo suelo hacer y lo han dejado a mi total elección, yo no sabía hasta que punto querían tal paso o tal imagen.
Como artista, ¿qué imagen le inspira más?
–Ellos me pasaron un listado de imágenes, cofradías, iglesias en el que están todos reflejados para que me hiciera una idea de todo lo que hay y tengo mucha información que me va a servir para nutrirme. Esta semana he ido a diversas iglesias y seguiré yendo a algunas para ver si llega la inspiración.
Venimos de carteles muy rompedores como el de Manolo Cuervo o el de Daroal, ¿seguirá la misma línea?
–Quizás no es por donde yo vaya, eso es demasiado para lo que yo voy buscando. Aún así, algo más moderno y un toque más desenfadado si que pueden estar. Que no se asusten los cofrades más puritanos, yo sé que los carteles anteriores son rompedores, pero yo soy un tatuador bastante conservador, se verá un detalle del tatuaje o del graffiti, pero será algo más conceptual o moderno, yo soy mas conservador, me gusta mucho el arte barroco.
Se prevé el peor de los augurios para el año próximo en cuanto a pasos en la calle, supongo que el reto es mayor, ¿no?
–Yo se lo dije a ellos, que no quería reflejar el tema de la pandemia como algo principal en el cartel, algo tendrá que verse reflejado, pero no será la idea principal. Tengo 4 o 5 ideas ahora mismo, algunas tirando a esa temática, pero las que más fuerza tienen son las que no van por ahí. De momento, todo está en la mente, me gusta hacer une esbozo sencillo en papel, pero aún está todo en mi cabeza. Quiero tener las ideas bien claras y ver los pros y contras de cada uno.
-¿El mundo del tatuaje y de las cofradías son más cercanos de lo que la gente cree?
–Al principio, hace unos diez años el tatuaje estaba muy mal visto, ahora ha ido a más pero ya se ha normalizado bastante, es una técnica como otra, pero en vez de en un lienzo, es la piel en la que nosotros podemos expresarnos, Antes encargaban un cuadro y ahora un tatuaje. Al fin y al cabo, el cliente encarga una creación artística y se hacen bastantes cristos y vírgenes en forma de tatuajes. Gracias a esto conozco a algunas imágenes y las heconocido a raíz de tatuárselo. Yo les ofrecía otro porque la foto o la imagen era mejor y me sorprendía porque la gente me decía que quería ese porque era “su cristo” o “su virgen”. Esta religiosidad que la gente me trasmite habrá que exponerla en el cartel.
¿Qué pueden esperar los cofrades de la obra en la que se ha embarcado?
–Ahora mismo tengo muchos conceptos en la cabeza, pero creo que la idea principal sería el aguantar, dar fuerza a la situación que estamos teniendo de confinamiento, de males, de enfermedades y el tema de la Semana Santa no está muy alejado y con cualquier cosa que pinte, todos esos motivos estarán ahí y esto para el cartel le viene bien. Si fuera el cartel de fin de curso de curso de una fiesta en la piscina sería más complicado mostrar ese carácter, pero la Semana Santa y la religiosidad entiende de sufrimiento y saber aguantar.