Los exámenes de septiembre han sido siempre un frente al que se mira con miedo. El miedo de pasar o no al próximo curso con asignaturas de años anteriores. Este año el miedo ha dado un paso más. Ahora septiembre se ha vuelto una prueba de fuego en la que las universidades probarán los planes desarrollados para combatir el Covid y su trasmisión dentro de los edificios universitarios. Hay tantos planes como facultades y es que cada una ha adaptado los criterios a su capacidad y sus posibilidades. Incluso ni siquiera entre las propias universidades andaluzas hay un criterio homogéneo.
La Universidad de Cádiz ha decidido realizar todos sus exámenes de forma online en todas las asignaturas de manera unilateral, sin posibles cambios de programación de estudios. Esto se puede contraponer con otras universidades andaluzas que si han optado por realizar exámenes presenciales en septiembre. Es el caso de la Universidad de Sevilla, una de las universidades que más estudiantes procedentes de Cádiz recibe. La institución hispalense ha decidido que las asignaturas que se impartieron de forma presencial, haga sus exámenes de la misma forma mientras que las asignaturas que obligó el confinamiento a realizarlas de forma online, haga sus exámenes de manera telemática. Al menos de forma general. Hay asignaturas que han decidido realizar sus exámenes de forma online independientemente de cómo se impartieron y viceversa.
La primera toma de contacto
Desde el pasado día 1 de septiembre han comenzado a desfilar por las aulas los diferentes alumnos que suspendieron alguna asignatura en las convocatorias ordinarias. Dentro de las primeras sensaciones hay de todo. La tónica habitual dentro de la Universidad de Cádiz es la modalidad online. “Todos son online. Ya dentro de cada asignatura hay profesores que han decidido hacer tipo test, otros, redactados e incluso algunos de forma oral. En ese aspecto ha habido mucha libertad”, comenta un alumno de Historia. La UCA poco ha cambiado en su proceder en los exámenes. La única variación es que las asignaturas que se impartieron de forma presencial, se van a realizar también online. Aunque de primeras pueda parecer que hay una ventaja en los que se van a examinar ahora respecto a los que los hicieron de manera presencial, este alumno afirma que “los formatos son distintos pero la dificultad está en cada uno. Aunque a priori pueda parecer más sencillo de aprobar el que se realiza de forma online, a la hora de buscar unas notas altas es más difícil”.
Los profesores son parte activa del proceso de realización del examen, son quienes deben vigilar y velar por la correcta realización de los mismos. “El tratamiento de ellos ha sido similar al que suelen hacer de manera presencial. Algunos han estado muy pendientes e involucrados en todo mientras que otros se han desentendido un poco y se han limitado a recoger el examen de forma online”, cuentan alumnos del grado de Historia.
Universidades como la de Sevilla tienen un modelo híbrido que hasta el momento ha funcionado aunque hay alumnos que aseguran que “a algunos profesores parece que se les olvida la mascarilla y la distancia cuando vas a hablar con ellos, sobre todo cuando entras en su despacho para resolver las dudas”.
Alumnos con el cartel de “peligroso”
Precisamente todas estas posibles infracciones a cometer es algo que preocupa de sobremanera en especial a los alumnos llamados “de riesgo” por diferentes opciones. Esto es un aspecto en el que muchas universidades están poniendo el foco para evitar un contagio colectivo. La Universidad de Cádiz no ha dado datos al respecto, ya que al haber hecho sus exámenes de septiembre de manera online, no hay un peligro real en ellos ahora mismo aunque sí lo hay de cara al día a día en el aula y la realización del modelo semipresencial.
La Universidad de Sevilla por su parte ha notificado 85 casos de alumnos “de riesgo”, de los cuales, 8 han dado positivo en sus PCR, 65 están es aislamiento sin síntomas y esperando la respuesta de un PCR, 2 que son vulnerables al Covid y 1 en el extranjero que no puede volver por estar cerradas las fronteras. Cualquiera de estos casos son alumnos que ponen en peligro la integridad de todos y como afirma la propia universidad, “estos estudiantes ven mermados sus derechos académicos, pero la salud está por encima de todo”.
Una salud que prevalecerá en este inicio de clases y que se intentará preservar a través de los planes de seguridad propuestos y que ahora, están obligados a aprobar con nota en esta prueba de septiembre.
Un aula Covid que ha traído la polémica de vuelta junto a los alumnos
El pasado lunes la Universidad de Sevilla anunció la instalación de un aula Covid con el fin de llevar allí de manera voluntaria, a los alumnos o profesores que tengan síntomas sospechosos. Será la propia persona que presente síntomas la que tenga que notificar que debe irse a esa sala. Una vez allí, se pondrá en contacto con médicos que evalúen la situación y el examen que se encuentra realizando el estudiante será reprogramado.
Una práctica no exenta de polémica que necesita de una responsabilidad personal de cada alumno y profesor para su correcto funcionamiento y que la universidad espera que se use lo menos posible, lo que indican que “será una buena señal”.
