La acción, calificada como “pacífica” por los ecologistas, comenzó, según indicaron sus organizadores, hacia las 11.00 horas, si bien fuentes de la Guardia Civil indicaron que ya tres horas antes se puso en marcha el dispositivo de seguridad en previsión de que se produjesen incidentes.
Entre los detenidos se hallan cuatro ecologistas que habían abordado el barco, el cámara y otros seis activistas que se habían quedado en las zódiacs desde las que accedieron al buque que transportaba el combustible fósil. La acción organizada por Greenpeace iba encaminada a impedir el desembarco del carbón, que iba destinado al abastecimiento de la estación térmica de Enel, en Los Barrios, según indicaron desde el grupo ecologista.
Descarga abortada
El buque Federico II, de 240 metros de eslora, iba cargado con 88.500 toneladas de carbón procedente de Colombia y perteneciente a la compañía Drummond, según fuentes de la organización ecologista. Los protagonistas de la campaña de Greenpeace Activistas por el Clima, identificados por el grupo como Estrella y Vincenç, tomaron parte en la medida. El segundo de estos activistas estaba también entre los detenidos, mientras que la primera logró escapar poco antes de subir al barco.
Según indicaron fuentes del Instituto Armado, la acción se prolongó durante varias horas y finalizó a las 19.00 horas, Si bien los ecologistas se negaron en varias ocasiones a abandonar el barco, no se tiene constancia de que tuviese lugar ningún incidente de gravedad durante el abordaje, en base a las informaciones recibidas desde el Instituto Armado.
Aunque desde la Guardia Civil no pudieron concretar bajo que acusaciones se efectuó la detención de los ecologistas, fuentes consultadas por este diario indicaron que probablemente se les acusará por delito de desobediencia al no atender las órdenes de la Guardia Civil de abandonar el barco. Este punto será aclarado oficialmente durante la jornada de hoy.
De igual modo, desde el Instituto Armado confirmaron que los 11 detenidos pasarían la noche en los calabozos y que no estaba previsto su paso a disposición judicial al menos hasta hoy por la mañana.
Bandera holandesa
Entre los ecologistas que protagonizaron la acción de protesta contra el buque carbonero, varios consiguieron escapar de la Guardia Civil y resguardarse al cobijo del buque insignia de Greenpeace, el Rainbow Warrior, como explicó una de las protagonistas, la responsable de la campaña climática de la organización, de nombre Estrella, informaron desde Greenpeace.
Según el relato de los hechos de la activista, “Vicenç y varios activistas más” consiguieron subir al carbonero, mientras ella bloqueaba “una de las escaleras del práctico” -quien tiene la función de subir a bordo al llegar a puerto para indicar al barco cómo atracar-. Tras bloquear otra activista la escalera por el otro lado, y mientras se disponían a subir a bordo, avistaron una lancha del Servicio Marítimo de la Guardia Civil.
Según la versión de los ecologistas, comenzó una persecución en aguas de la Bahía de Algeciras durante la cual los agentes de la Benemérita lograron abordar y apresar a sus ocupantes, completando los 11 detenidos de la operación, mientras los dos tripulantes de la segunda lancha que trataba de escapar , entre ellos la mencionada responsable ecologista, lograron alcanzar el Rainbow Warrior.
Greenpeace había comunicado ya el abordaje del barco en el mismo momento en que se estaba produciendo. Desde el colectivo explicaron que el motivo de la “acción pacífica” de Greenpeace contra el buque Federico II era evitar la descarga de carbón debido “al fuerte impacto de la quema de este combustible fósil sobre el clima”, llegando a considerar al combustible fósil como “el principal causante del cambio climático”.
Esta acción se ha llevado a cabo, además, días antes del debate acerca de la propuesta de Real Decreto, con el que el Gobierno “pretende asignar una subvención más a la quema de carbón nacional”, indicaron desde Greenpeace.
Con esta acción, Greenpeace vuelve a pedir al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que “deje de financiar el carbón” y se decida a “asistir a la Cumbre del Clima de Copenhague” para conseguir lo que consideran “un acuerdo justo y vinculante para el clima”.
La organización ecologista recordó que Andalucía, “al igual que toda España, incumple absolutamente el Protocolo de Kioto, debido en gran parte a las dos centrales térmicas de carbón presentes en su territorio: los Barrios y Litoral (Carboneras)”, sentenciaron.“Los activistas estaban tratando de evitar uno de los mayores atentados contra el clima: la quema de carbón. Pero una vez más se persigue a los que defienden el medio ambiente en vez de a los que atentan contra él”, declaró la responsable de la campaña específica de Energía y Cambio Climático de Greenpeace, Sara Pizzinato.
Tras la acción la protesta llevada a cabo por Greenpeace, la organización ecologista ha organizado una comparecencia a bordo de su buque insignia, Rainbow Warrior, para “explicar las consecuencias, a nivel local e internacional” por la quema de carbón.
En esta rueda de prensa, estará presente Estrella, una de las activistas que escaparon.