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El día en el que los valientes empezaron a “mover la noria”

Las peluquerías vuelven a la carga con toda la artillería de protección para los clientes y los locales de comida rápida celebran su vuelta sorteando pedidos

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En Modas María José atendiendo a una clienta con cita previa

Personal y clientes de Peluquería Pelo Cortado, en la calle Consistorio, con mascarillas.

  • En Modas María José han decorado una parte de su escaparate con motivos de Feria para transmitir alegría

María José Andrade está al frente de una tienda de ropa de mujer en la calle Sevilla que lleva su nombre. Después de casi dos meses, Modas María José reabrió este lunes con cita previa y espaciadas en la mañana y la tarde. Fue de las pocas de este sector en hacerlo.

Desde el momento en el que el Gobierno presentó el plan de desescalada hace una semana permitiendo al comercio minorista funcionar en la fase 0 sólo con cita previa, tuvo claro que “podía encajar”, envió un mensaje en la lista de difusión de sus clientes y empezó a concertar citas. No lo hace por las cajas que va a obtener, pero tiene claro que algún día había que empezar. Ella es una de las valientes que ya ha levantado la persiana de su negocio. 

"Hay que reactivar todo esto, hay que empezar a mover la noria, como no empecemos vamos mal”, apunta en este primer día de rodaje, en el que además de poner a prueba la maquinaria de medidas de protección que ha preparado, también pudo observar a los ciudadanos que se paraban a ver su escaparate, que ha decorado con farolillos y motivos de la Feria, consciente de la ciudad necesita alegrías y que esta no es incompatible con que sus clientas se sientan seguras. “Nos hemos quedado sin Feria, pero por lo menos que la ilusión no nos la quite nada”.

Una vez dentro, tras asesorarse, porque tampoco hay un protocolo tipo para funcionar, lo primero que se va a encontrar la clienta va a ser una alfombrilla a modo de felpudo que cada media hora va a impregnar con líquido desinfectante. También en la entrada tendrán a su disposición gel hidroalcohólico, mascarilla y guantes, mientras que las prendas estarán envueltas en fundas de plástico. A la ropa que se pruebe cada una se le echará vapor y se irán desinfectando el local con ozono. “Nadie te ha dicho si esto esto mata al bicho al cien por cien, pero siempre va a dar más seguridad”, recalca esta emprendedora, que también abrirá su tienda al personal de riesgo fuera del horario comercial si hace falta para que se sientan seguros.

Tampoco pasa por alto el miedo que nota en el ambiente y contra el que también hay que empezar a lidiar. “Hay que transmitir un poco de confianza y hoy he visto a gente parándose y mirando el escaparate donde tengo puestas las medidas. Esto no son productos de primera necesidad, pero esto es una rueda que se tiene que mover entre todos. Alguien viene a comprarme a mí; yo voy a cortarme el pelo a la peluquería de mi casa y así...”.

Acostumbrarse a la nueva rutina

Este sector fue otro de los que este lunes tenía permitido abrir, aunque también con cita previa. Empezaron a funcionar una parte y el resto lo hará entre los próximos días y el lunes, cuando ya se supone que la gran mayoría tendrán sus locales listos y reorganizados para garantizar las distancias de seguridad.

En la peluquería Pelo Cortado, en la calle Consistorio, tienen una lista de espera de dos semanas. Abrieron a jornada completa, con todo el protocolo de seguridad, y espaciando las citas entre los clientes al máximo, sin coger a personas sin cita para evitar cualquier situación de aglomeración. “A los que vienen sin cita le damos una tarjeta”, explica la encargada, Cristina Morales. Han vuelto con mascarillas, guantes y una rutina de desinfección que va para largo y a la que se tendrán que acostumbrar, pero el balance del primer día fue muy bueno, pese a que con el calor de los secadores y las mascarillas “nos agobiamos un poco”, reconoce.

La fase 0 también autoriza la apertura de bares sólo con servicio de recogida en el local, extremando también las medidas de seguridad y reparto a domicilio, aunque este último ya estaba activo en algunos negocios. También han vuelto a la carga para alegría de su fiel clientela y algunos incluso con sorteos de pedidos en sus perfiles de Facebook, locales de hamburgueserías y comida rápida como Juanito’s Burger, Pizzería La Roma, Paquito Burger o El Pita Atlántico, especializada en kebab caseros.. En este último resaltaron la actitud responsable de los clientes que acudieron a recoger sus pedidos, pese a su juventud. “Ha sido fenomenal, respetando las distancias de seguridad. Estoy contentísima en ese sentido, aunque esté todo más flojo”, señala su propietaria, Ángeles Velasco. 

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