La Real Balompédica Linense suma y sigue, y se afianza en el liderato con una nueva victoria, aunque con menos juego, pero de todas formas tres puntos que permiten de nuevo a los blanquinegros distanciarse de sus perseguidores. Y es que ahora, los de Eduardo Vílchez tienen tres encuentros complicados, con equipos de la zona noble de la clasificación, ya que se tendrán que medir al Alcalá, Ayamonte y Marinaleda.

Los blanquinegros se tuvieron que poner el mono de trabajo para que los tres puntos se quedaran en el Municipal, y no porque el Córdoba B inquietara mucho a la meta defendida por David Zamora (de hecho el único disparo del filial cordobesista entre los tres palos llegó en el minuto 93) sino porque Alfonso Hidalgo planteó un partido con su equipo muy junto en sus línea, y metido en su campo, y sin dejar huecos para que los locales pudieran desplegar su juego. Por lo que los de Eduardo Vílchez se tuvieron que emplear a fondo para fabricar las jugadas, y abrir la lata en la que se había convertido los verdiblancos, con mucho toque, y buscando las bandas y el centro, para encontrar el hueco por donde entrar y adelantarse así en el marcador.

Y al final llegó, en el 28’, en una jugada iniciada por Pablo Niño, continuada por Nacho Fernández y fue Copi quien puso el broche de oro con el 1-0. Ya en la segunda parte, el propio algecireño y de penalti hizo el definitivo 2-0. Tras el 1-0, los blanquinegros se dejaron dominar, y no fueron tan contundentes con el juego y tampoco se fueron en busca del segundo tanto, que continuó hasta el 2-0, y a partir de ahí, los blanquinegros volvieron a coger sus señas de identidad.

La Balona (Vílchez se inclinó por colocar el once inicial de las primeras jornadas)salió muy concentrada al campo, ante un filial cordobesista que se encerró atrás y a verlas venir, mientras que los locales eran quienes ponían el juego, y los visitantes se dejaban dominar.

A la Balona se le hacía un mundo romper el muro que había colocado el Córdoba B, por lo que tuvo que buscar los huecos por donde adentrarse. Aunque en el 3’, tras el saque de corner de Biri, los locales tuvieron hasta tres ocasiones para adelantarse en el marcador. Los de Vílchez se dedicaban a tocar, y es que el filial cordobesista siempre iba por detrás del balón. Pero a pesar de que practicamente durante la primera media hora todo el Córdoba B estuvo en su campo, la Balona creó ocasiones de peligro para adelantarse en el marcador. En el 11’, Biri corta la jugada de los de Hidalgo, le cede el esférico a Copi, y el algecireño habilita a Thompson en un buen pase entre líneas, pero el granadino se escoró demasiado y se quedó sin ángulo para disparar. En el mismo minuto, el centro de Nacho Fernández lo cabeceó fuera Thompson.

Y en el 17’, un rechace en la frontal le pega en semifallo Pablo Niño, que lo aprovecha Nacho Fernández para pegarle de primeras, y Alberto se vió obligado a despejar de puños. ya en el 23’, centro de Ismael Chico a Thompson, pero Alberto de nuevo evitó el tanto local.

Quizás los de Vílchez crearon menos ocasiones que en otros encuentros, pero estaba claro que el tanto no iba a tardar en llegar, y más cuando el Córdoba B, apenas había salido de su campo, y es que parece que Alfonso Hidalgo se había inspirado en el planteamiento que realizó Hugo Sánchez con el Almería ante el Barça.

Y el ansiado premio llegó. Fue en el 28’, en una jugada comenzada desde el centro del campo balono. Pablo Niño llegó hasta el área, le entregó el esférico a Nacho Fernández, y el linense sacó un preciso centro hacia la frontal, donde Copi se la preparó y de un disparo seco y junto a la base del poste hacer el 1-0.

Pero el tanto en vez de alentar a los de Vílchez, los aplatanó, y cambiaron los papeles. Ahora era el Córdoba B, quien comenzó a presionar y a dominar, aunque sin peligro sobre David Zamora.

Sentencia
La segunda mitad comenzó como terminó la primera, era el Córdoba B quien llevaba en cierta forma el control del partido, y quien dominaba el centro del campo, y de hecho, llegó a meter el miedo en el cuerpo a los presentes por si llegaba el empate. Y de hecho, estuvo a punto de hacerlo en el 52’, en un centro de Javi Hervás al segundo palo, por donde entraba sólo Joki, pero el jugador cordobesista, apenas pudo tocar el esférico con la puntera.
Pero en vez de llegar el empate, lo que llegó fue el 2-0 y que dejó sentenciado el encuentro. La jugada volvió a nacer en las botas de Pablo Niño que abrió el campo hacia el desmarque de Biri, el jerezano buscó la línea de fondo, desde donde sacó un pase al primer palo donde estaba Thompson para cabecearlo, pero el granadino fue arrollado por José  Mari y el árbitro pitó la pena máxima. Copi no falló desde los once metros y puso la sentencia.
Para el Córdoba B fue un jarro de agua fría, y tras el tanto, los blanquinegros volvieron a dominar el encuentro, e incluso tuvieron alguna ocasión para haber firmado el tercero.