Cuando parecía que la Unión Deportiva Los Barrios y Añón habían llegado al acuerdo al que no llegaron para su renovación, ya que el malagueño entrenó incluso con los que iban a ser sus compañeros, tanto el jugador como el club rompieron las negociaciones, y el ariete marbellí no se convertirá en la referencia en el ataque de los barreños. Es un serio contratiempo de Martínez Gámez ya que tras la salida de Alberto Guedes y Pedro Curtido, por problemas económicos, y unido a la baja por lesión de Alex Expósito, la Unión se queda sin referentes en ataque de cara al encuentro del domingo. Un nuevo contratiempo más en la entidad gualdiverde, que la falta de patrocinador, y los problemas económicos, pueden desembocar en la salida de algún jugador más. Y es que la versión de una parte y otra es contraria. El jugador (que en estos momentos se encuentra sin equipo, aunque tiene ofertas de otros equipos de tercera división)señala que finalmente el club no le dió lo prometido (pedía que le pagaran parte de la deuda que la anterior directiva tiene con la plantilla del año pasado), algo que ya le ocurrió en verano y por el que no llegaron al acuerdo, mientras que el club señala que a la hora de firmar el contrato, el ariete pidió más de lo que habían pastado. Ahora, la directiva gualdiverde sondea el mercado en busca de un delantero, para reforzar el ataque gualdiverde que se ha visto muy mermado.
El marbellí señaló que “yo había acordado unas cosas por teléfono, y luego cuando llegué allí no se han cumplido. Yo me he ido de un sitio donde he estado fuera de mi casa, y sin cobrar y ya llevaba meses sin hacerlo del año pasado y no podía seguir gastando dinero, y no voy a ir, a otro club en el que tenga que estar igual, que tenga que estar yendo en coche. He decidido quedarme en casa, y cuando tenga las cosas claras y se organicen un poco, y si quieren llamarme, que me llamen”.
Y es que esta situación no ha sido nueva para el delantero que ya le ocurrió algo parecido en pretemporada. “Me hicieron ir un par de veces en pretemporada, y no se acordó nada y ahora me ha vuelto a pasar”. Con respecto a lo que le habían prometido y al final no lo habían cumplido indicó que “se acordó lo del sueldo, y como yo llevo cinco meses sin cobrar, se había acordado que me podrían dar una parte de lo que se me debe del año pasado. Me afirmaban de que me podrían dar una cantidad de dinero que en ese momento era lo que necesitaba y cuando llegué allí me dijeron que no me lo podía dar”.
