Desde este fin de semana los tabancos y locales de ocio nocturno de la calle San Pablo, parte de Caballeros, Plaza Vargas y Plaza del Clavo, en el entorno de Tornería, volverán a estar sujetas a restricciones especiales en el horario de cierre y de veladores. Una nueva realidad que los locales afectados acogen “con resignación” después de que a raíz del dictamen emitido por el Consejo Consultivo de Andalucía el Ayuntamiento haya levantado la suspensión de la declaración de los citados enclaves como Zonas Acústicamente Saturadas (ZAS). Una normativa que volvió a entrar en vigor ayer, 24 horas después de la publicación en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) publicara la resolución de Alcaldía.
Esto supone en la práctica que los establecimientos de las citadas vías y plazas se verán obligados de nuevo -como ya ocurría hasta febrero de 2018- a recortar dos horas respecto del que aparezca en la licencia otorgada, su horario, excepto en los meses de junio, julio y agosto, que se recorta en sólo una. Asimismo, no podrán mantener terrazas a partir de la medianoche. En el seno de Asunico, su presidente Manuel García, alerta del “perjuicio irreparable” que supone “para la ciudad” y para los locales afectados la reactivación de las ZAS, que temen que tengan que recortar sus plantillas por esta medida. Asimismo, solicitan la creación de la Mesa del Ruido para llegar a acuerdos para que se respeten los derechos de los hosteleros y los vecinos.