Lleva apenas poco más de medio año al frente de la Delegación Territorial de Educación, apenas casi sin tiempo para ponerse al día de cara al comienzo del presente curso escolar, aunque ocho meses después son ya suficientes para abordar con ella una radiografía de la situación de la Educación en la provincia, incluidos sus retos y sus carencias.
¿En qué mejora y en qué pincha la educación en la provincia en estos momentos?
—Su capital humano es la punta de lanza. 14.410 docentes. Gracias a ellos es posible desarrollar todos los proyectos educativos en los más de 800 centros educativos, públicos y concertados. Hay retos, como acabar con las cifras de absentismo escolar y abandono temprano. Hay que mejorar en todos los posicionamientos, conseguir que los recursos lleguen a todos lados y crecer en innovación y tecnología. Pinchamos seguramente en los procesos, porque hay que garantizarlos, y cuesta mucho trabajo personalizar cada caso.
El problema de la financiación está ahí, ¿cuánto queda para llegar a los niveles de inversión de antes de la crisis y los recortes?
—Queda mucho. Porque la inversión a nivel de Estado es del 3,8 del PIB y necesitamos situarnos en la media europea, que es del 4,9%. Tengo que decir que la Junta está apostando por la Educación, hay 226 millones de euros más que en 2017, un 5,4% más. El incremento ha de ser paulatino.
¿Faltan docentes?
—Ahora mismo para 275.000 alumnos, 1.330 menos que el curso anterior, tenemos 14.410 docentes, 418 más que en el curso anterior. Considero que hay más docentes y el porcentaje ha aumentado. No hay solo tasa de reposición, sino incremento de la empleabilidad.
¿Cómo valora la implantación del bilingüismo?
—El proyecto de bilingüismo lo debe aprobar el claustro y debe haber docentes que cumplan los requisitos. Los primeros que se suman son los que cumplen los requisitos. Los que no, deben seguir un proceso de formación. La puerta está abierta para todos. El próximo curso el francés estará en todo el ciclo de la primaria. Hay 146 centros bilingües ahora mismo. Cada año se suman del orden de siete a ocho centros. Pero hablamos de un muy corto plazo aún. Son 594 centros públicos y creo que vamos a buen ritmo.
¿Qué hacen para reducir la tasa de abandono escolar?
—Nos centramos en la motivación para que no se produzca. Las ayudas públicas para reinsertar alumnado o que no abandone son importantes. Los programas de acompañamiento permiten que el alumnado siga en clase.
Han presentado 24 millones de euros en su plan de infraestructuras de este año, ¿es un impulso definitivo para obras con mucho retraso?
—Creo que en los últimos años se ha podido invertir poco, pero 24 millones para este curso no es mala cifra. Tenemos un parque educativo muy extenso. Los colegios públicos dependen de los municipios, los institutos de la Junta. Pero al final tenemos que atender todo el espectro. Las grandes inversiones se tienen que hacer, pero también hay que atender niveles de estructura por la edad de muchos edificios, y no todos los municipios han contribuido al buen estado de esos edificios. Esto nos genera un problema de inversión. Si cada administración asumiera su responsabilidad tendríamos para más inversiones. Pero el presupuesto hay que dividirlo entre las inversiones previstas y las carencias de los colegios que dependen de los municipios.
La FP es otra de las asignaturas pendientes, ¿se casa la oferta con la demanda?
—Creo que estamos en un óptimo momento para desarrollar y potenciar la Formación Profesional. Va a ser un reto para la Junta. En la provincia tenemos FP reglada con buena oferta, pero estamos muy bajitos en FP dual, y éste es uno de nuestros retos a corto plazo, ya que va a reportar mucho, ya que así lo corroboran los datos de otros países. Tenemos un tejido empresarial potente y Educación necesita que ese tejido entienda las bondades de la FP dual, porque es la forma de casar la oferta con la demanda. El empresario nos dice lo que demanda y nosotros les ofrecemos el alumnado formado. Esa es una prioridad. Tenemos 50 ciclos de dual en la provincia, entre público y concertado, y hay que generar un número más importante de oferta, pero necesitamos la colaboración de las empresas. Sí hay FP en casi todos los municipios, con una buena oferta en ciclos medios y superiores, en todas las ramas.
¿Para cuándo el centro de FP de San Juan de Dios de Jerez?
—Ahora mismo estamos en el diseño de la ITI de la provincia y ahí entra ese centro, ya que lo vamos a convertir en centro integrado, ya que se va a dedicar a una formación concreta, la del sector agroindustrial y agroalimentario. Estamos definiendo los ciclos que se van a acoplar y qué recursos vamos a destinar el centro. No voy a dar fecha.
El Instituto de La Granja de Jerez sí para el curso 2019-2020, ¿no?
—Seguro y firme.
Uno de cada 5 menores de 25 años ni estudia ni trabaja, ¿qué le parece?
—Que tenemos darle la opción de estudiar y de formarse. Ahora tengo la oportunidad de sentarme con la delegada de Economía para trabajar en formación para el empleo o formación reglada, y ése es nuestro cometido con el objetivo de ayudar a reducir las cifras de desempleo. Pero también hay que motivar a los jóvenes para que vuelvan a estudiar.
¿Qué haría con los móviles en menores?
—No soy partidaria de la limitación. Hay que integrar. Hemos vivido la revolución de lo digital, y nuestros chicos han nacido en esta era, y el móvil es un ordenador que llevan todos encima. Soy partidaria del buen uso de la herramienta. No creo que hay que acotar, sino regular un buen uso.
¿Y qué hacen para que los niños sepan usarlo?
—Nuestra responsabilidad es la del buen uso de los móviles, ya que puede ser un recurso que venga a sumar.
* Entrevista realizada en el espacio A Compás-Hablemos lo nuestro de Ondaluz TV