“Tenemos que focalizarlo todo en el próximo partido, en el Puente Genil, no podemos gastar energías pensando en el futuro. Todo debe ir encaminado al próximo encuentro y así sucesivamente”. De esta manera se expresaba Juan Luis Aguilocho, el nuevo entrenador del Xerez Deportivo Fútbol Club el pasado lunes en el programa La Prórroga de Ondaluz Jerez, donde resaltó la importancia de un rival como el Puente Genil, con unos grandes números en su casa, donde está arropado por mucho público, aunque “he estado estudiando en video el partido que perdió ante el Cádiz B y el encuentro que jugó en casa ante el Pozoblanco para ver cómo podemos hacerle daño. Es un equipo que hace un fútbol directo, que le va bien y que ha conseguido muchísimos puntos con esa forma que tienen de jugar”.
Ha estudiado al rival y sabe cómo jugarle porque “lo vamos a hacer en función de como juega el contrario” respondía cuando se le cuestionaba que, tal y como está clasificatoriamente hablando el equipo, se necesita una forma de jugar más valiente, más arriesgada como ya realizó ante el San Juan con dos laterales de largo recorrido, con Moreno en el mediocampo “porque necesitábamos una referencia en esa zona” y con un Barba, que no jugó, pero del que no quiso indicar si va a seguir haciéndolo tan atrás como lo hacía o va a tener más libertad. Eso sí, parece claro que Guille, que se está recuperando, va a estar en la referencia más ofensiva de un equipo que se la juega en Puente Genil donde “vamos ir a ganar, pero sabiendo que podemos perder o empatar”.
No quiere pensar en lo que ocurriría en caso de una derrota porque “no podemos hablar del futuro, hay que focalizarlo todo en el presente”. Tanto es así que sabe que hay elecciones a la presidencia, que sabe que cada candidatura puede llevar un nombre de entrenador en la agenda y que, incluso, aunque ascendiese al equipo a lo mejor no le plantean la renovación y es que “cuando me dijo Juan Carlos Ramírez de la posibilidad de coger el primer equipo lo vi como una oportunidad en mi carrera, para ir subiendo, para seguir aprendiendo y así me planteo la entrada en el club, como una oportunidad que me han dado”.
Una oportunidad que no sabe, ni quiere saberlo, lo que le va a reportar. El se siente feliz haciendo lo que está haciendo y atrás a dejado muchos años de fútbol en equipos como Guadalcacín o Portuense y también una trayectoria en los banquillos que le llevó durante dos años a militar en los escalafones inferiores del Málaga, una etapa de la que guarda los mejores recuerdos. Fue a Málaga de la mano de Fernández Marchán.
Aquí quiere conseguir lo mejor “nos hemos saltado algunas cosas de como quiero que juegue el equipo porque carecemos de tiempo” y para eso sabe que hay que ganar y que hay que aguantar la presión “porque la presión está para soportarla” y quiere que sus jugadores dejen de estar presionados y que piensen en jugar de la manera que él entiende que se debe hacer. El reto de Puente Genil está ahí y, después, “habrá que seguir trabajando”, porque el ascenso lo ve “difícil”, pero “no imposible” y quiere ir partido a partido, aunque suene a tópico, y ni siquiera hace números porque “lo más inmediato es lo que nos debe de preocupar”. Y eso es ganar en Puente Genil.