Tras los encontronazos de la última semana entre el Gobierno local y las secciones sindicales de CGT, SIP y CSIF, que no acudieron a las reuniones convocadas el jueves y el viernes para negociar el Plan de Ajuste, a lo que se suman las manifestaciones de la noche de inauguración de la Feria, un ambiente de tensa calma reina en los pasillos del Ayuntamiento. De esta manera, la semana está transcurriendo entre la ‘resaca’ de las denuncias de un sindicalista de UGT por una presunta agresión sufrida por otro sindicalista y las condenas de los insultos machistas a las técnicas y a las afiliadas de CCOO, una realidad que pone en evidencia más que nunca -si bien ha existido siempre- la profunda brecha sindical que se vive en el Consistorio.
Por el momento, parece que el Gobierno local del PSOE, una vez aprobado el Plan de Ajuste en Pleno, prefiere esperar a que las aguas se calmen y dejar pasar la Feria para volver a convocar a las secciones sindicales. Así al menos se deduce del comunicado interno que ha remitido el equipo de Gobierno a los sindicatos, avisándoles de que nuevamente serán convocados para retomar la Mesa de Negociación, que ya acumula cinco intentos fallidos de reunión, aunque no concreta fechas, según apuntan fuentes sindicales a este periódico. Mientras tanto en el seno de CGT se mantienen en la misma tónica, y mucho tienen que cambias las tornas para que la semana que viene no convoquen nuevas protestas. “No tenemos comunicación con el Gobierno local a la hora de hablar del Plan de Ajuste y por eso hemos dejado de ir a las reuniones”, señala Juan González, secretario local de esta organización, que ve lejano cualquier posibilidad de un acuerdo.
Por su parte, desde CSIF dejan claro que siempre estarán en disposición de negociar, pero “con unas mínimas garantías”, que, en su opinión, “ hasta ahora se han negado”. “Solo si se ve buena voluntad por parte del gobierno municipal para la negociación, así lo hará CSIF”, concluyen. Desde el SIP, no se han vuelto a pronunciar.
“Gamberrismo sindical”
Desde CCOO avisan de que negociar es defender los derechos de la plantilla municipal, en una negociación que consideran “crucial” para el futuro del propio Ayuntamiento, y la gestión de los servicios municipales.
En este sentido, desde este sindicato advierten que ni la plantilla ni la ciudadanía se merecen el “bochornoso espectáculo” de gritos, amenazas y ofensas y agresiones que se está produciendo en un claro ejemplo de “gamberrismo sindical” que, “no soluciona los problemas sino que los agranda y los enquista”. Frente a estas circunstancias, tienen claro que impedir que se constituya la mesa general y “no afrontar la negociación” es hacer “dejación de las funciones” que la ley establece para la representación sindical.
