La Delegación Diocesana de Enseñanza del Obispado de Asidonia-Jerez, que ha elaborado el informe anual sobre el número de alumnos que reciben formación religiosa y moral en la escuela recabando datos en colegios e institutos de toda la Diócesis, ha informado de que en el curso 2014-2015, la enseñanza religiosa y moral católica ha resultado ser “una vez más” la opción mayoritaria, escogida voluntariamente por casi ocho de cada diez alumnos.
Según destacan desde el Obispado de Jerez, en la actualidad cursan la asignatura 68.854 alumnos sobre un total de 88.428, “lo que representa un 77,86 por ciento”, manteniendo prácticamente el mismo porcentaje del curso pasado y “más de doce puntos por encima del porcentaje nacional”.
Por tipos de centros, el porcentaje de alumnos que cursan religión en la escuela católica es del 99,87 por ciento. En los de titularidad estatal, la media porcentual entre todas las etapas es del 72,19 por ciento, y en los de iniciativa social civil, la media se sitúa en el 74,21 por ciento. De esta forma, como cada año, la Delegación Diocesana de Enseñanza ha organizado su encuentro anual de profesores de religión, que este año alcanza su XVI edición, que ha tenido lugar este miércoles pasado en la Casa de la Iglesia de Asidonia-Jerez, comenzando con una oración y la presentación del encuentro por parte del delegado diocesano, Juan Ortega Álvaro.
Según el Obispado, el “plato fuerte” del encuentro ha sido la presentación del nuevo currículo de religión católica aprobado por la Conferencia Episcopal Española, que entrará en vigor para el próximo curso académico 2015-16 en los niveles que corresponda. En la realización del encuentro han colaborado las editoriales SM, Santillana, Anaya, Casals, Guadiel-Edebé y Edelvives.
“Graves dificultades”
En este contexto, desde el Obispado recalcan que los datos, un año más, son “especialmente significativos” si se tiene en cuenta las dificultades a las que debe enfrentarse en su entorno la enseñanza de esta asignatura, “sobre todo su tratamiento como si fuera una materia marginal y un peso añadido a la carga curricular”.
Por ello, para el Obispado de Jerez, a pesar de las “graves dificultades” los padres y alumnos ejercen cada año, “voluntaria y mayoritariamente, su derecho fundamental de elegir la formación religiosa y moral católica”.