La secretaria general del PSOE de Cádiz, Irene García, considera que "la espantada" del nuevo delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz (PP), "anticipa sin lugar a dudas el batacazo electoral del PP el próximo 22 de marzo, un secreto a voces que ha llevado el pánico a las altas instancias del PP en Andalucía y en el conjunto de España".

   En una nota de prensa, García se refiere de esta manera al "escándalo sin precedentes" que supone que el que era cabeza de lista del PP por la provincia de Cádiz a las próximas elecciones autonómicas "se baje del cartel en el último momento, sin duda para no ser partícipe de un descalabro en las urnas, del que él sería doblemente responsable".

   Explica que "Sanz, como presidente provincial del PP, no solo tendría que asumir el revés que la ciudadanía gaditana tiene reservado a su partido en la provincia, sino que, además, como coordinador de la campaña del PP-A habría de cargar con el histórico fracaso que aguarda al presidente del PP-A, Juanma Moreno, en sus aspiraciones como candidato a la Presidencia de la Junta".

   "Hoy, con una patada para arriba, se ha librado de poner cara a esos dos importantes ridículos", ha señalado.

"SALIDA POR LA GATERA"

   Sostiene que "la salida por la gatera del señor Sanz habla a las claras de su verdadero grado de compromiso con Cádiz, y evidencia que, por encima de los intereses de los gaditanos a los que hasta hace cinco minutos decía que pretendía representar en el Parlamento, el presidente provincial del PP ha tenido siempre el interés del Gobierno del Mariano Rajoy, del que ha actuado como su recadero más fiel en esta provincia a lo largo de los últimos años".

   La secretaria general del PSOE de Cádiz expone que el nombramiento del presidente provincial del PP como delegado del Gobierno en Andalucía "demuestra que la larga mano de Javier Arenas, el padre político del señor Sanz, es la que sigue meciendo a la derecha de Andalucía, y que Moreno no es otra cosa que un fraude a la ciudadanía, una operación de marketing y un intento frustrado de evidenciar una renovación que no existe por ningún lado".

   "Por mandar poco, Moreno no manda ni lo mínimo para haber conseguido que la pérdida de su cabeza de candidatura por Cádiz no le pillara en plena jornada de turismo por esta provincia, a la que acostumbra a venir a descansar algunos fines de semana con la excusa de su participación en actos electoralistas", apunta.

   Además, García destaca una "importante consecuencia" del "adiós precipitado de Antonio Sanz y su ubicación en su nuevo acomodo" en la Delegación del Gobierno en Andalucía.

"CAMPEÓN DEL SECTARISMO"

   Así, manifiesta que "el nombramiento del señor Sanz es la prueba evidente de que el presidente Rajoy quiere hacer definitivamente bandera de la confrontación en sus relaciones con la Comunidad Autónoma y con la Junta, porque no puede ser casualidad que, de entre todas las personas que podrían haber asumido un puesto esencial en las relaciones entre ambas instituciones, haya optado por el campeón del sectarismo y del insulto, como bien conocen los gaditanos".

   En cualquier caso, incide en que el nombramiento de Sanz "incluye una noticia ciertamente positiva: que apenas va a tener unos meses para tensar al límite esas relaciones, porque las próximas elecciones generales supondrán una nueva derrota del PP y, con ella, su abandono inmediato de ese cometido".

   "Si la situación del PP de Cádiz ante las próximas elecciones municipales es ciertamente preocupante para sus intereses, esta podría incluso agravarse aún más como consecuencia de la huida del señor Sanz", estima.

   Por último, y en este sentido, manifiesta que "a buen seguro, la ciudadanía actuará en consecuencia con quienes ocupaban los siguientes puestos de la lista electoral y que ahora parecen llamados a encabezarla: una candidata que protagonizó un sonado escándalo al utilizar productos del Banco de Alimentos en un acto de partido, Ana Mestre, y un candidato que ya tiene fecha y hora para declarar como imputado en los juzgados, Antonio Saldaña".