La ausencia de este certificado, pendiente de recepción por parte de la Jefatura local desde hace ya seis meses, según el sindicato Unión Sindical de la Policía Local de Algeciras (Uspla) permite la utilización de estos dispositivos en los controles de alcoholemia practicados por el cuerpo municipal, si bien los resultados obtenidos en dichas pruebas podrían no ser válidos de cara a un potencial proceso judicial. Los aparatos, que son revisados con periodicidad anual, fueron recepcionados en perfectas condiciones en las fechas 16 y 20 de enero, según comunicaron fuentes oficiales de la Policía Local.
Sin embargo, a la hora de remitir las certificaciones, la oficina del Centro de Metrología, dependiente del Ministerio del Interior y cuya labor la ejerce una empresa homologada, los papeles entran en un proceso burocrático con lista de espera que puede demorarse hasta seis meses.
Medina comentó que “a pesar de que recibamos los papeles en julio y agosto, tenemos que seguir utilizándolos”, en referencia a la necesidad de continuar con los controles de tráfico, y se mostró esperanzado de que sea posible una agilización de estos trámites administrativos.
Al mismo tiempo, desde el cuerpo municipal negaron que este retraso tenga que ver en modo alguno con cuestiones de tipo económico, y que se trata únicamente de las consecuencias de un proceso burocrático.
En este sentido, las mismas fuentes indicaron que el Centro de Metrología “lleva a cabo dos procesos: por un lado la calibración y comprobación de los aparatos, y por otro la emisión de los certificados, y ambos requieren de una lista de espera”.
Colaboración
Como consecuencia de este problema, la Policía Local ha tenido que pedir ayuda a la Guardia Civil de Tráfico para poder remitir denuncias con garantías en un proceso judicial, como confirmaron desde el cuerpo municipal.
De este modo, cuando los agentes de la Policía Local detectan un positivo mediante la realización de una prueba de alcoholemia, arrestan al individuo y los transportan hasta las dependencias de la Comandancia de la Guardia Civil, comentaron desde Uspla. Allí, tendrán que llevarse a cabo las mismas pruebas, no para cotejar los datos, sino para que se hagan con un aparato que cuente con las adecuadas certificaciones y valgan para el juicio.
El portavoz local del Uspla, Salvador Heredero, comentó que este procedimiento supone un doble problema. Por un lado, para el ciudadano detenido, que debe permanecer a la espera en el caso de que los guardias civiles de Tráfico estén realizando algún Atestado, y por otro para los agentes, que quedan apartados durante ese tiempo de sus funciones.De hecho, remitió a un caso particular de esta índole que tuvo lugar este último fin de semana.
Asimismo, durante el tiempo de espera puede verse modificado el valor que dé el control de alcoholemia, por lo que los resultados podrían no corresponderse con la gravedad del delito. Fuentes de la Policía, así como la propia delegada de Seguridad y Protección Ciudadana, Cristina Garrido, manifestaron ayer su deseo de que el asunto se aclare a la mayor brevedad posible.
Desde Uspla recordaron que, después de ser remitido por el Centro de Metrología, el certificado ha de pasar también por un departamento de la la Junta de Andalucía, antes de llegar a la Delegación de Seguridad.
