Baby cuenta con la única baja de Marín por acumulación de tarjetas amarillas
La Real Balompédica Linense tiene su último match-ball de la temporada y es que los blanquinegros se la juegan ante el Puertollano, ya que una derrota provocaría el descenso virtual de los de Baby (aunque no el matemático), ya que cada vez es menor el número de jornadas que quedan hasta el final de la presente temporada. Si quieren seguir luchando para recortar los nueve puntos que les separan tanto de la promoción como de la salvación no se pueden permitir ningún tropiezo más, ya que éso provocaría el descenso de la Balona. Será una auténtica final para los de Baby, que deben de sumar ya de tres en tres.
Para este encuentro, el técnico blanquinegro cuenta con la baja de Marín que ante el Ceuta vió la quinta amarilla. El resto estarán disponibles para Baby de cara a este vital encuentro, en el que el Puertollano también se juega mucho, para seguir teniendo opciones de entrar entre los cuatro primeros.
En cuanto al posible once inicial que salte al césped del Municipal, estaría compuesto por David Pérez en portería (regresó a defender la meta blanquinegro el pasado miércoles ante el Ceuta), mientras que Diego estaría en el lateral derecho, Ismael repetiría por la izquierda, mientras que Alberto y Juli Ferrer serían la pareja de centrales. En el centro del campo, el doble pivote sería el formado por Carlos Guerra y Jorge Herrero, mientras que por la izquierda estaría Joseph. La duda está en la derecha, ya que con la baja de Marín por sanción, Baby podría optar por colocar a Borja o a Coco, o bien sacrificar a Copi o a Manrique para que se peguen a la banda. Arriba, podría optar como ante el Ceuta que salieron de inicio Manrique y Miguélez, o por el contrario, el astuariano junto a Copi.
El rival Por su parte, el técnico del Puertollano, cuenta con las bajas de Hernández por sanción y la de Amores, por sanción. En las filas del conjunto manchego llega el pichichi del Grupo IV de la Segunda B, que lleva 20 goles desde principio de temporada.