Se han cumplido recientemente 60 años de la firma de los acuerdos bilaterales hispano-norteamericanos que dieron lugar a la instalación de la Base de Rota. La Base, mandada por el contralmirante Cristóbal González-Aller, tiene como principal misión el apoyo y sostenimiento a la Fuerza y está designada como base de estacionamiento de las unidades más importantes de la Armada. Tras la reciente conclusión de las obras en la zona de muelles, la Base prácticamente ha duplicado su capacidad de atraque y ha incrementado notablemente la calidad en los servicios que presta a los buques españoles y de la Alianza Atlántica. En la actualidad se encuentra inmersa en la construcción de nuevas instalaciones para el aeródromo.
Esta semana, en el programa de Ondaluz ‘El Jardín’, que dirige Cristina Cruz, se habló y mucho sobre el presente y el futuro de la Base Naval de Rota. Para ello contó con la presencia en el plató de Eva Corrales, alcaldesa de Rota, Lorenzo Sánchez, primer teniente de Alcaldesa y el Almirante Jefe de la Base Naval de Rota, Cristóbal González Aller-Lacalle.
En opinión de Eva Corrales, regidora del citado municipio gaditano, explicó respecto a la relación que mantiene Rota y sus vecinos con la instalación militar, es que “lo que sí podemos decir es que Rota ha sido un ejemplo de colaboración desde hace sesenta años con la Base, y creo que todos los roteños la consideran como algo propio. Rota ha sido un ejemplo de convivencia no sólo con la armada norteamericana, sino con la española y creo lo hemos visto en este 60 aniversario, igual que en 2003 con el 50 aniversario, donde se ha escenificado lo que realmente significa esta Base para Rota”.
Desde el otro punto de vista, es decir sobre cuál es la relación de los militares con el municipio de Rota, el almirante Jefe de la Base Naval de Rota, Cristóbal González Aller-Lacalle, señaló que “respecto a la parte española, ahora somos cinco mil los soldados que estamos en la base, decir que estamos muy integrados en Rota. Los americanos son un ejemplo de integración, con mínimos conflictos durante los años que llevan, y puedo decir, porque trato con ellos y lo he hablado, que ellos están muy contentos, se sienten muy seguros en Rota, y en definitiva es una relación muy buena”.
Sobre qué tipo de relación mantienen los militares con los vecinos, es decir sobre cómo conviven y se integran, Cristóbal González Aller-Lacalle señala que “están los que fueran de la Base, que en su mayoría viven en Rota en viviendas alquiladas o compradas, y están los que viven dentro de la Base, que también se relacionan porque salen. Luego están los militares que rotan en turnos de seis meses, que están sin la familia pero que también salen y se relacionan con los vecinos”.
Lorenzo Sánchez señaló en cuanto a qué grado de dependencia económica mantiene Rota con la Base, que “la presencia de esta instalación ha repercutido de forma muy importante en la economía local, creo que la capacidad y el poder adquisitivo que tiene el pueblo Rota ha estado marcado por la presencia de la Base desde hace 60 años. Pero no todo depende de la presencia de los norteamericanos, sino también de lo que supone el desarrollo de obras y sobre todo del crecimiento de la población. Hablamos de Rota, que era un pueblo que tenía mil o dos mil habitantes y somos cerca de treinta mil habitantes. Y esto es consecuencia de la Base que ha convertido la zona en un nudo de empleo no sólo para el municipio, sino para toda la Bahía”.
La Base de Rota ocupa un tercio del municipio y cuenta con una población propia de unos 20.000 habitantes entre la Armada Española, la Navy, los familiares y los trabajadores de la misma. Sobre cómo se gestiona esta situación desde el Ayuntamiento, Eva Corrales dijo que “fundamentalmente existe una coordinación porque ellos se gestionan solos, pero sí existe unas relaciones institucionales para mantener las relaciones. Se gestiona coordinándonos, se intenta que exista una comunicación fluida, sobre todo para garantizar la seguridad no sólo de los vecinos y de los militares, sino también de todas aquellas personas que nos visitan, puesto que no hay que olvidar que Rota es un municipio turístico”, “hasta ahora nos ha ido bien. El Ayuntamiento hace un esfuerzo para poner al alcance de los usuarios de la Base servicios de calidad y sobre todo seguridad”.
“Hay un compromiso serio del Gobierno de España de firmar un documento que englobe las reivindicaciones históricas del Ayuntamiento con respecto no sólo al impuesto de circulación, sino también el IBI”, señala la alcaldesa, “una reivindicación que es un derecho de los roteños que el Estado compense de alguna manera la instalación y ocupa de esta base en el suelo municipal y es una reivindicación que está por encima de las luchas de partido”.
Sobre la futura instalación de la base antimisiles, Corrales indicó que “para cualquier roteño de a pie es consciente que una ampliación de personal dentro de la Base supone una inyección económica, pero no solo para el municipio, sino para toda la provincia. De lo que no cabe la menor duda es que supondrá un incremento importante de personal e intentaremos que los beneficios lleguen a los ciudadanos”.
“En principio no hay una estimación económica porque es un proyecto que tardará tres años en instalarse, y a medida que se vayan firmando los convenios se irá viendo. Eso sí, ya tenemos ahí el convenio con Navantia para la reparación de los buques y lo que está claro es que el incremento de la población supondrá también mayor consumo y una ayuda a la economía local. Tenemos claro que la presencia de norteamericanos siempre tiene una repercusión económica inmediata”, señaló Lorenzo Sánchez.
De hecho, la empresa Navantia firmó este año con Estados Unidos el contrato para hacerse cargo del mantenimiento de los cuatro buques destructores que se desplegarán en la Base Naval de Rota en el marco del escudo antimisiles de la OTAN. Fuentes cercanas a la negociación confirmaron que tras “varios meses” de negociaciones, finalmente se ha conseguido cerrar un acuerdo que abre “importantes posibilidades” para la empresa española que, en la Bahía de Cádiz, cuenta con tres factorías.
La llegada del escudo antimisiles supone también obras dentro de la Base, aunque ya lleva tiempo mejorando las instalaciones. Obras que muchas de ellas son ejecutadas por empresas de Rota y de la zona. “Lo cierto es que cuando lleguen los destructores del escudo antimisiles, se van a encontrar con una Base muy renovada y acondicionada”, señaló el almirante Cristóbal González Aller-Lacalle. La llegada del primer barco está prevista para febrero de 2014. Son cuatro barcos. El segundo llega en junio, “pero se irá a la mar”. Y en 2015 llegarán los otros dos destructores. Es decir, para finales de 2015 ya estarán instalados en el municipio los militares y también sus familias.
Se ha notado una mayor y mejor acogida de esta ‘ampliación’, de esta mayor carga de trabajo para la Base, y por ende, para Rota, que hace unos años. De hecho, en la tradicional Marcha a Rota de este año, un grupo de vecinos salió a defender las ventajas que supone esta instalación militar.
“Que yo tenga conocimiento es la primera que ocurre, pero el rechazo de la mayoría de los roteños a esa manifestación siempre ha sido palpable”, señaló Eva Corrales, “y es que creo que los roteños son muy conscientes de lo que supone la Base Naval para la economía de la ciudad. Por eso es difícil encontrar gente en Rota que rechace la instalación, aunque como es lógico siempre habrá grupos políticos que se opongan e intenten por todos los medios mostrar ese rechazo”.
“De hecho”, continúa, “en estos tiempos de crisis económica y de falta de empleo, a nadie se le escapa que durante sesenta años la Base Naval siempre ha supuesto un yacimiento de empleo y una inyección económica para la ciudad, y a nadie se le escapa en estos tiempos que este tipo de noticias son una esperanza para el empleo y para la economía local. Por eso creo que esa manifestación espontánea de vecinos que defienden la Base tiene su razón de ser, ya que no entienden la protesta de gente que viene de fuera y que no entienden qué significa para Rota la Base porque no la sienten suya”.
“Hay que tener en cuenta que hay que poner en valor que se trata de una Base española que cuenta con cinco mil personas viviendo allí. Es una de las empresas que más empleo genera de toda la provincia, por eso esas manifestaciones son incongruentes. La presencia norteamericana allí siempre ha sido ejemplar y está dentro de una base que hay que repetir que es española”, señalaron durante el debate.
Welcome to Rota
Cabe destacar que el Ayuntamiento de Rota lleva organizando desde hace varios meses visitas de bienvenida especialmente dirigidas al nuevo personal que llega destinado a la Base, con la intención de presentarles la ciudad a todos los niveles, como un lugar seguro, atractivo, equipado y cómodo para vivir y visitar.
Se trata de una iniciativa enmarcada en el proyecto que el Gobierno municipal impulsa desde hace unos dos años con la intención de que “el mayor número de beneficios que traiga la ampliación de uso de la Base”, queden en Rota, la misma localidad que tiene ocupado un tercio de su superficie por esta instalación.
El objetivo es explicar al personal que llega a la Base las bondades del municipio, con orientación e información útil para que elijan Rota como lugar de residencia, hablándoles de la amplia y variada oferta de casas de alquiler que existe en la ciudad, también de la planta hotelera de Rota, y acercándoles aspectos tan importantes como la seguridad, las posibilidades educativas que pueden encontrar en Rota para sus hijos, ya sea en colegios como en academias; las fiestas y alternativas de ocio, gastronómicas,
Además, en esta recepción que se realiza en el Castillo de Luna se les presenta el video promocional elaborado especialmente para ellos 'Welcome to Rota' y se les acompaña a una visita guiada por el Castillo o la Parroquia de la O.
Esta iniciativa permite que el Ayuntamiento tenga un primer contacto y pueda presentar Rota de primera mano a los recién llegados a la Base, potenciando aspectos que favorezcan la elección por Rota. Corrales destacó la apertura de una oficina de cooperación en la entrada de la Base como un servicio pensado para dar respuesta al personal de la Base y la edición de material promocional; la señalización específica en inglés, ya colocada; o la redacción de unas ordenanzas municipales que se están elaborando para facilitar a los vecinos las obras de reforma en las viviendas de alquiler para adaptarlas a las necesidades de los militares americanos.
Todo ello con la intención de que Rota esté preparada para captar la mayoría de los beneficios que genere la ampliación de uso de la Base.