La expedición del Xerez B tuvo que salir del Estadio Municipal de Isla Cristina escoltada por la Guardia Civil ya que, una vez concluido el encuentro, algunos aficionados del club onubense llegaron a saltar al terreno de juego. Fuentes azulinas aseguran que los mismos miembros del club onubense estaban crispando el ambiente, aunque el presidente del Isla Cristina, Francisco José Silva, aseguraba en su cuenta de twitter, según recoge reporterosjerez, que el filial salió escoltado “a petición del Presidente isleño sin que sea necesario dando muestras de clase y señorío”.
Afortunadamente el conato de agresión no llegó a nada, pero la indignación de la afición local tiene su precedente en el partido disputado en Jerez en el mes de diciembre, en el que el presidente isleño denunció en un comunicado que aficionados del Xerez dirigieron a un jugador (Camilo Engonga) “comentarios y gestos racistas”, denunciando, además, “la pasividad mostrada por ambas partes (Xerez y trío arbitral) ante los hechos denunciados”. Aquello fue obra de una persona a nivel individual.