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Jerez

El Pelirón sigue a la espera de soluciones

Algunos vecinos reconocen que viven con miedo, mientras desde el asentamiento existente en el barrio niegan que estén relacionados con los robos denunciados tiempo atrás

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  • Imagen de la zona del asentamiento -

Otra de las barriadas jerezanas que han denunciado hurtos en los últimos tiempos es la del Pelirón, un problema que los vecinos siempre han relacionado con el asentamiento de rumanos que se estableció en un inmueble entre la Ronda del Pelirón y la calle alcalde Jesús Mantaras.  
Si bien en las últimas semanas la cosa está más tranquila, en la barriada siguen reclamando al Ayuntamiento que se pongan soluciones. Así, en la calle Batalla de La Janda, a pocos metros del asentamiento, Amor, “vecina de toda la vida” del barrio, afirma que “lo que tienen montado aquí ya no se puede aguantar. Al principio serían unos diez, pero es que ya son como cincuenta, y ya han entrado varias veces a robar, sobre todo en las casas que dan a lo que era el antiguo matadero”. Amor explica que los terrenos que abarcan desde su calle hasta el asentamiento son propiedad “de una inmobiliaria que tenía previsto levantar aquí una urbanización. La cosa se quedó parada y ahora tenemos lo que tenemos. La Policía viene todos los días, les pide documentación, pero poco más”.
A unos metros, en la calle Batalla de Cardela, se encuentra el bar Vargas. Allí, Antonio y Alberto lamentan que lo que antes era “un barrio tranquilo” y “en el que nunca pasaba nada”, ahora muchos vecinos vivan con miedo. “Yo mismo tengo un palo en casa, por si entran”, afirma Antonio. “El problema de aquí es que en casi todas las casas viven personas mayores, que están acostumbradas a tener las puertas abiertas, como en los pueblos pequeños. Y claro, eso es muy jugoso para esta gente, que aprovechan para meterse y pillar lo que puedan”, apunta Alberto.  
Por su parte, en el asentamiento niegan todo lo relacionado con los robos. Así, Valentín, un joven rumano, explica que “nos dedicamos a coger chatarra”, y, aunque no niega que haya habido problemas en el barrio con otros rumanos, se pregunta molesto: ¿Acaso todos los españoles sois iguales? Si un español roba, ¿roban todos?”.

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