El geriátrico de la Fundación La Milagrosa de San Enrique comenzó a ayer con la llegada de sus seis primeros internos. El resto de ancianos acudirán en los próximos días, hasta un total de 42, que vivirán allí a partir de ahora, atendidos por las Hermanas Josefinas de la Caridad y personal especializado.
En el acto de bienvenida estuvo presente el alcalde de la ciudad, José Vázquez, además del personal del centro y patronos de la Fundación y varios ediles de la Corporación municipal como la concejal de Asuntos Sociales, Herminia Moncayo; el responsable de la zona, Juan José Guillén; y el primer y segunda tenientes de Alcalde, José Antonio Ledesma y Rosa Macías, respectivamente.
El centro, inaugurado en julio, que recibió en diciembre la licencia de primera ocupación, tuvo que esperar hasta ayer para abrir sus puertas, una vez solventados todos los problemas y seleccionados los ancianos. Su función es la de acoger y atender a ancianos con pocos recursos económicos, por lo que al mismo pueden acceder cualquier anciano, sin que la limitación económica sea un obstáculo para ello.
Tras el acto, el alcalde señaló que “hoy es un día de mucha satisfacción al ver que ancianos del municipio están aquí ya en unas condiciones magníficas, con todas sus necesidades cubiertas y con una calidad extrema”.
Por otro lado, Vázquez entiende que “nos hacen falta en la ciudad más centros como éste, en el que los ancianos estén bien cuidados.
Por su parte la edil Herminia Moncayo señaló que “llevamos años intentando abrir el geriátrico, y hoy se convierte en otro recurso más, donde tiene cabida todo el mundo, aunque no tengan capacidad económica.
Esfuerzo Además, Guillén, indicó que “esto ha sido un esfuerzo de muchos, y partió de un grupo de personas que pusieron un capital para que el centro se construyera. Pese a todos los inconvenientes, ya se han solventado, ahora comienza a funcionar y es uno de esos días en los que merece la pena ser concejal”.
La Milagrosa ha invertido más de un millón y medio de euros. El edificio fue inaugurado en julio, pero no podía entrar en funcionamiento en tanto no se solventaran diversos problemas, ya que no había quedado solucionadas las conexiones eléctricas, de agua potable, y de aguas negras, entre otros asuntos.
Aunque el edificio es de titularidad municipal, al haberse aceptado por Pleno la donación del mismo de manos de la Fundación, la gestión del geriátrico corresponderá a la misma. El centro de mayores tiene una cabida para un total de 45 mayores del municipio que serán atendidos por tres hermanas de la congregación religiosa de las hermanas Josefinas de la Caridad y otro personal.
