En la mañana de ayer los concejales Manuel Aguilera e Inmaculada Olivero recibían en el Palacio de Congresos a una amplia representación de los pescaderos. Se intentaba frenar así la decisión que el colectivo tomó la pasada semana, cerrar los puestos ante lo que denuncian es trabajar en una situación inhumana, pasando frío por las corrientes de aire, con un pésimo alcantarillado que no está conectado a la red pública, suelos resbaladizos, falta de higiene y limpieza, y puertas y cerámicas tercermundistas. El techo de uralita, que además está roto y se llueve, es otra de sus reivindicaciones, ya que este material está prohibido desde diciembre de 2002 e implica un riesgo para la salud.
Otra protesta de los pescaderos hace referencia a la venta ambulante de pescados y mariscos, que aseguran, se está produciendo en las barriadas, por lo que reclaman la actuación municipal ante los perjuicios que esta actividad, prohibida por ley, les supone.
Concejalía de Mercados
Desde el punto de vista del Ayuntamiento, de esta reunión se desprenden dos temáticas. Por un lado, se ha comprometido a llevar a cabo obras tendentes al mantenimiento de estas instalaciones, para lo cual técnicos municipales han recorrido este lugar de cara a realizar el correspondiente trabajo previo a las obras. De otro, se realizará de manera inmediata un control de los vendedores ambulantes de pescados cuya mercancía no ha sido tratada en lonja. “No obstante, para poder estar regularizados se les ofrecerá que pasen a ocupar puestos en el mercado de los Junquillos, donde existen quince cuarteladas que pueden ser utilizadas”.
La concejala de Mercados, Inmaculada Olivero, ya en temática general sobre el estado del Mercado de la Concepción, ha recordado a los pescaderos que en estas fechas ya podrían estar bien avanzadas las obras del nuevo. “Es algo irrenunciable para nosotros, pero si se observa la cronología de lo que viene sucediendo a cada proyecto sale una cortapisa tanto de la Junta, que catalogó parte del mercado como bien de interés cultural, o de otros grupos que a toda costa no quieren que se avance en nada”.
En vista de la situación, el colectivo de pescaderos aseguró ayer que aunque el ambiente del encuentro fue muy cordial y existen las promesas de comenzar, incluso a partir de hoy, a estudiar cómo mejorar la pescadería, de momento y hasta que no se vean hecho reales, los puestos de pescado no abren al público.