El Área Sanitaria observa consecuencias directas con la aplicación de la ley
Coincidiendo de forma paralela con la aplicación de la ley antitabaco, las unidades de atención al fumador del Área Sanitaria del Campo de Gibraltar han detectado un incremento del número de personas que reclaman ayuda para dejar de fumar.
Así lo reconoció a este diario el responsable comarcal del Plan Integral contra el Tabaquismo de la Junta de Andalucía, Félix Hurtado, que coordina el trabajo que de deshabituación tabáquica que se lleva a cabo en el Campo de Gibraltar.
Hurtado reconoce el vínculo existente entre este incremento y la aplicación de la ley, ya que “incita a dejar de fumar”, y se felicita de las consecuencias que su puesta en funcionamiento ha tenido para la sanidad pública.
El Plan Integral contra el Tabaquismo comenzó a aplicarse en el Campo de Gibraltar en 2005. En su puesta en funcionamiento se llevó a cabo un proceso de formación de los profesionales sanitarios, para que estuviesen preparados de cara a tratar a pacientes potenciales que pudieran encontrarse en disposición de querer dejar de fumar.
Hurtado reconoce que la voluntad es fundamental cuando un médico se enfrenta a este problema. “Lo primero que se hace es abordar al paciente y preguntarle si le interesa dejar de fumar. Si es que sí, se le deriva a los programas sanitarios”.
Estos programas se dividen en dos formatos: individual y grupal, este última con una media de seis a diez pacientes. En todos los casos el procedimiento es el mismo, y la duración es de cinco o seis sesiones, después de las cuales se lleva a cabo un seguimiento telefónico del paciente.
Los tratamientos se inician con una fase de preparación, en la que se informa a los pacientes acerca de qué es dejar de fumar, cuáles son las sensaciones que se sufren o cuáles son los principales métodos farmacológicos.
También se trata de desterrar mitos asentados entre los fumadores, como pensar que no pasa nada por dar una calada o un cigarro suelto, que fumar dos o tres cigarros no es perjudicial, o que el tabaco de liar es menos insano, lo cual “es una campaña comercial de las marcas”.
Entre los principales métodos farmacológicos para dejar de fumar, Félix Hurtado apuntó a la terapia sustitutiva con nicotina, ya sea en chicles o en parches, o los tratamientos farmacológicos para disminuir el síndrome de abstinencia, que en combinación con la psicoterapia aumenta las posibilidades de un éxito superior.
También criticó el responsable sanitario la implantación como método antitabaco de los cigarros electrónicos, ya que “no sirven como método, dado que perpetúan el hábito mantienen el vínculo del paciente con el cigarrillo”.
Además, señaló que es un procedimiento todavía demasiado novedoso para contemplarlo como terapia válida.
El técnico en promoción de Salud y responsable del Plan Integral contra el Tabaquismo en la comarca ve con buenos ojos la puesta en marcha de la nueva ley, cuyas consecuencias considera como sanitarias.
“Hay que tener en cuenta que en Andalucía se producen alrededor de 600 muertes al ño de fumadores pasivos y alrededor de 3.000 en España. La ley protege a las personas que fuman humo de segunda mano”, concluyó.
Félix Hurtado es el máximo responsable y el coordinador del Plan Integral contra el Tabaquismo de la Junta de Andalucía en la comarca. Cada centro de salud dispone de un responsable avanzado, aparte de que cada médico cuenta con formación básica.