El Ayuntamiento de Jerez dispone ya de una herramienta para sancionar a quienes incumplan la normativa dispuesta para tratar de reducir el consumo de agua, en aplicación de lo dispuesto en el bando promulgado el pasado mes de noviembre que a su vez trataba de atender las directrices de la Junta de Andalucía en el contexto actual de sequía en el que nos encontramos.
Tras su aprobación inicial en Pleno, se abre un periodo para presentar alegaciones, estimándose que
la norma podrá ser aprobada definitivamente en el mes de enero.
En aplicación de la ordenanza
se podrán adoptar medidas relativas a la prohibición del uso de agua potable en el riego de jardines, praderas, árboles, zonas verdes y deportivas, de carácter público y privado.
De igual modo se prohíbe el uso de agua potable para riego y baldeo de viales, calles, sendas y aceras, igualmente de carácter público y privado.
También queda
prohibida la utilización de agua potable para llenar piscinas, fuentes y estanques, privados o públicos, que no tengan en funcionamiento un sistema de recuperación o circuito cerrado. Las fuentes de consumo humano que no dispongan de elementos automáticos de cierre tampoco podrán utilizar agua potable.
La ordenanza también
impide que se utilice agua potable para el lavado de toda clase de vehículos.
Se contemplan
sanciones que oscilan entre los 3.000 y los 750 euros y se advierte de que el Ayuntamiento dispondrá de agentes de la autoridad destinados a ejercer tareas de vigilancia para garantizar el cumplimiento de la normativa.
La propuesta ha sido aprobada por todos los grupos políticos, incluyéndose en el texto varias alegaciones formuladas por La Confluencia. El teniente de alcaldesa de Servicios Públicos y Medio Ambiente, Jaime Espinar, ha agradecido “el tono” de todas las formaciones, así como la “celeridad” de los técnicos municipales a la hora de elaborar el texto de la ordenanza, que va a permitir que el Ayuntamiento disponga de “un instrumento jurídico del que carecía”.
Espinar ha anunciado también una campaña de divulgación y concienciación a la ciudadanía y la industria, pero ha reconocido que no se puede “cargar toda la responsabilidad” en el consumo de los hogares y las industrias, dado que el Ayuntamiento “es el primero que tiene que adoptar medidas” para reducir el consumo de agua, algo que “ya está haciendo”.
“Se están buscando alternativas para el riego de los parques y jardines con agua no potable y hemos pedido a la Junta de Andalucía inversiones para la reutilización del agua de la depuradora para el riego y la limpieza viaria. Tenemos que buscar medidas de apoyo de otras administraciones e ir de la mano de la ciudadanía y la industria”, apuntó.
Aportaciones de La Confluencia
En la proposición inicial
se incluyó una enmienda formulada por La Confluencia advirtiendo de la necesidad de que las medidas se adopten con carácter estable, afrontando el problema de falta de agua de manera estructural y acompañándolas además de iniciativas encaminadas favorecer el uso de recursos hídricos alternativos para aquéllos que no requieran el uso de agua potable.
En este sentido, este grupo municipal abogó por
impedir también el uso de agua potable para el lavado de coches por parte de las empresas que se dedican a realizar este trabajo, aumentando también el control sobre el riego de zonas verdes públicas y privadas con el fin de optimizar el consumo de agua y conseguir así un uso más racional de los recursos hídricos.