El instituto armado ha informado en un comunicado de que los detenidos garantizaban la seguridad de los alijos de estupefacientes a otras organizaciones bajo la confianza de "tener en nómina" a supuestos jefes de la Guardia Civil.
La operación, denominada 'Espuela Nueva', comenzó en abril de 2009, después de que los agentes sospecharan de una persona, R.R.A., que se dedicaba al menudeo y recibía la visita de empresarios con la intención de invertir en el 'negocio'.
A cambio de un porcentaje, contactaría con los productores de cocaína y hachís y con organizaciones dedicadas al transporte de los estupefacientes, teniendo estos empresarios sólo que invertir el dinero, sin ocasionarles riesgo alguno.
Además, R.R.A. les prometía seguridad en los transportes tanto en lo puertos de Algeciras y Cádiz como en la costa gaditana, con la garantía de contar con una organización de estafadores que se hacían pasar por jefes de la Guardia Civil y así, engañaban a los cabecillas de importantes redes internacionales de narcotráfico.
En algunos de estos casos, llegaron a pagar a los falsos guardias civiles 70.000 euros por dar seguridad a un supuesto alijo.
La Comandancia de la Guardia Civil de Cádiz inició una búsqueda del cabecilla de la organización, de los financiadores de los alijos de estupefacientes y de los falsos agentes.
Tras meses de investigación, dificultada por las medidas de seguridad que empleaban los miembros de la organización, ayer la Guardia Civil realizó seis registros domiciliarios y siete detenciones en Los Caños de Meca y San Fernando.
Cuatro de los registros se realizaron en viviendas y negocios en Los Caños de Meca, donde fueron detenidos cuatro empresarios de la localidad dedicados a la restauración y a la hostelería, en cuyos negocios blanquean dinero procedente del narcotráfico.
En los registros en San Fernando, los agentes se incautaron de 280.000 euros en los domicilios de dos de los detenidos, uno de los cuales se hacia pasar por comandante de la Guardia Civil y el otro por capitán.