El tiempo en: El Condado

Jerez

?Taraceas? formó a ?Victoria Kent? sobre los Bancos del Tiempo

"Nos ha enriquecido y aportado nuevas ideas"

Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
  • La cooperativa de economía social Taraceas, durante la impartición de la formación a la asociación. -
Personal técnico de la Asociación de Mujeres Progresistas Victoria Kent recibió dos sesiones formativas en materia de Bancos del Tiempo, impartidas por la cooperativa de economía social Taraceas, que hizo  especial hincapié en la gestión de esta iniciativa que la asociación ha puesto en marcha con la subvención de la Obra Social La Caixa y la colaboración de la Delegación de Participación Ciudadana del Ayuntamiento, a través de los Presupuestos Participativos.

Durante las dos jornadas formativas, técnicas de Taraceas informaron sobre las distintas fases a seguir para la gestión de un Banco del Tiempo, cuya filosofía fundamental se centra en el intercambio de tiempo entre las personas que lo componen para la ejecución de distintas tareas cotidianas.

La presidenta de Victoria Kent, María Isabel García Revilla, mostró su satisfacción por el desarrollo de esta formación, a que “nos ha enriquecido y nos ha aportado nuevas ideas para nuestro proyecto”.

También, la responsable de la asociación explicó que las dos sesiones desarrolladas en la sede de la Asociación forman parte de la línea de colaboración establecida con la Delegación de Participación Ciudadana.

Funciona sin dinero
El Banco del Tiempo es el primer banco que funciona sin dinero. La unidad de intercambio es la hora, independientemente del servicio que se ofrezca o que se reciba. Ésta es la filosofía principal de los Bancos del Tiempo, entidades donde las personas que se hacen socias ofrecen unos servicios a las demás y piden otros servicios a cambio, cuando los necesitan.

El abanico de intercambios es muy amplio, desde hacer la compra a cuidar plantas, leer a un anciano, dar una sesión de yoga, un asesoramiento jurídico, pintar una valla, ir a recoger a los niños al colegio, entre otras cuestiones.

En este banco no se paga con dinero; el intercambio se realiza por horas y ninguna tarea tiene más valor que otra. Cualquier persona tiene cosas para ofrecer o para pedir y no se necesita dinero para compartirlo.
Los socios  de este banco disponen de un talonario de tiempo con el que pagan los servicios que solicitan. Todos los socios afirman que con el Banco del Tiempo ganan en bienestar y ayudan a crear más confianza social.

Los Bancos del Tiempo, que también existen en Europa, EEUU, Canadá, se están extendiendo poco a poco por todos los continentes.

No obstante, esta modalidad de colaboración nació a principio de los 80 en Italia, como un proyecto para que las mujeres pudieran tener tiempo libre, pero actualmente cualquier persona puede ser socia del Banco del Tiempo. La oferta sólo queda limitada por la imaginación.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN