COAG ha pedido un plan de rescate para el sector apícola ante el temor a que se produzaca quiebra técnica en el 50% de las explotaciones. En el caso concreto de Andalucía, según una nota remitida por la organización esta semana, “no se pueden hacer previsiones de campaña”, porque ni siquiera “está claro que se vaya a poder hablar de campaña. El periodo de enjambrazón ha sido muy corto y hay muchas posibilidades de que gran parte de los enjambres no salgan adelante y centenares de hectáreas de cultivos melíferos, como el girasol o el algodón, han dejado de sembrarse por la situación de sequía severa”.
La coyuntura no es favorable para un sector que cuenta con 600.000 colmenas en nuestra comunidad con varios frentes abiertos, como el relativo a la miel adulterada procedente de China o el control de plagas. Hace unos años, los apicultores, junto a Ecologistas en Acción, obligaron a la Junta a dejar de autorizar tratamientos aéreos para la mosca del olivo, por su afección a las abejas.
Y, desde finales de los ochenta, se ven obligados a plantar cara a la varroasis, una enfermedad producida por la infestación de un parásito denominado ácaro varroa. “Hasta ahora, los tratamientos que se han utilizado se centraban en la hipótesis de que los ácaros se alimentaban de la hemolinfa de las abejas adultas”, explica Vicente García Fernández, apicultor del Museo de la Miel y las Abejas Rancho Cortesano. “No obstante, una reciente investigación de la Universidad de Maryland, en EEUU, demuestra que la dieta de estos ácaros son los cuerpos grasos de las abejas”, explica. Además, “el periodo forético de la varroa, aquel en el que puede estar más expuesta a tratamientos por encontrarse viviendo sobre la abeja adulta fuera de la celdilla dispuesta a introducirse de nuevo para continuar con su ciclo vital, se ha ido acortando a través de los años lo que reduce la efectividad de los tratamientos tradicionales”. En el interior de la celdilla, “el ácaro es más inaccesible a los tratamientos usuales”.
Ante todo ello, García Fernández ha desarrollado un producto contra la varroasis en colonias de abajeas que comprende una composición por ácido fórmico entre un 5 y un 10%, ácido oxálico en un porcentaje de entre el 12 y el 18% y agua en un 75-80%. El apicultor ha patentado dicho producto y el método de tratamiento, mediante la aplicación del mismo.