Mercajerez empieza ya a notar los efectos de la huelga del transporte, advirtiéndose de la posibilidad de que a partir de este jueves comiencen a escasear algunos productos perecederos de primera necesidad, como frutas o verduras.
Según el gerente de Mercajerez, Ángel Salazar, este miércoles sólo han podido acceder a estas instalaciones dos camiones grandes, cuando en condiciones normales lo hubieran hecho “diez o doce”.
Además, los piquetes están bloqueando la llegada de las pequeñas furgonetas que en las jornadas anteriores habían traído género procedente en la mayor parte de los casos de los municipios de la Costa Noroeste y que habían garantizado el abastecimiento de frutas y verduras.
Los mayoristas que trabajan con productos menos perecederos, como patatas, naranjas o ajos, por citar algunos ejemplos, tienen género “para aguantar toda la semana”. No ocurre lo mismo con otros que dependen de las frutas y verduras que llegan desde Murcia o Lérida, que ya están notando la escasez.
“Estos primeros días de huelga han estado tirando un poco con lo que tenían y con los suministros que llegaban desde la Costa Noroeste en furgonetas pequeñas, porque los piquetes fueron un poco permisivos”, explica Salazar.
Pero a pesar de eso a partir de este mismo jueves pueden “presentar problemas” algunos productos, entre los que se encontrarían los calabacines, berenjenas, lechugas iceberg, habas, tomates o alcachofas.
Los mayoristas de carne y precocinados no tienen todavía problemas “porque estos productos se conservan en cámaras y no son de abastecimiento tan continuado”, a pesar de lo cual la situación podría cambiar sustancialmente a lo largo de la próxima semana en el supuesto de que no se desconvoque la huelga.
El gerente de Mercajerez confía en que las partes alcancen un acuerdo lo antes posible, sobre todo porque hablamos de productos “de primera necesidad” y que el sector agrario también va a sufrir “pérdidas enormes” si no da salida a sus producciones.
La plaza de abastos no muestra aún problemas de abastecimiento
El paro general convocado en el sector del transporte de mercancías no está provocando aún escasez de género en lugares estratégicos como el Mercado Central de Abastos, que este miércoles sigue funcionando con normalidad a pesar de las jornadas transcurridas desde el inicio de las movilizaciones.
El presidente de la asociación de comerciantes de la plaza de abastos, Juan Ignacio Parada, asegura que “la huelga en sí no ha llegado todavía” el mercado, fundamentalmente porque las empresas que lo abastecen siguen trabajando, lo que permite que haya “género de todo tipo”.
Los comerciantes sí tienen cierta inquietud acerca de lo que pueda ocurrir a corto plazo, y más concretamente “a lo largo de la próxima semana”, porque Parada tiene constancia de que al paro “se están uniendo más empresas”.
“Algunos transportistas nos van comentando que a lo largo de la próxima semana se va a sumar más gente a la huelga y por eso no sabemos qué va a pasar”, admite.
En el supuesto de que fuera más las empresas en sumarse a los paros, muchos puestos se verían obligados de algún modo al cierre, algo que a día de hoy todavía no se contempla porque el género “está llegando”.
Más allá de las consecuencias de la huelga, la principal inquietud de los comerciantes es la progresiva subida de los precios, que es algo que “no se puede mantener”. “Ahora dicen que es por la guerra, pero llevamos así un par de años. Está subiendo el precio de la luz, del agua, del gasoil… Esto repercute en todos los géneros y es imposible mantener los precios”, advierte.