El municipio jienense de Bailén protagonizó ayer un recibimiento multitudinario y caluroso a los Reyes de España en su visita con motivo del 210 aniversario de la de la victoria del ejército español ante el francés durante la Guerra de la Independencia. Miles de personas de este pequeño municipio de poco más de 18.000 habitantes salieron a las calles bajo un calor sofocante para esperar la llegada de Don Felipe VI y Doña Letizia. Casi dos horas duró la visita de los monarcas que estuvieron acompañados por la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Diaz, y el delegado del Gobierno en Andalucía, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, además de las autoridades locales y provinciales.
Los Reyes llegaron en helicóptero al campo de fútbol y se trasladaron en coche hasta la plaza del Ayuntamiento donde pasadas las 11,45 horas, tal y como estaba previsto, saludaron a toda la corporación municipal con el alcalde a la cabeza, Luis Mariano Camacho. Precisamente fue el primer edil el encargado de entregar a Felipe VI el bastón de mando. La plaza del Ayuntamiento se encontraba a rebosar de personas, algunas de ellas esperando desde las 7,00 horas para asegurarse la primera fila, y recibir a los Reyes entre aplausos y vivas. Tras el descubrimiento de una placa conmemorativa de su visita, el alcalde hizo entrega a Felipe VI de la llave de oro de la ciudad. Ya en el interior del Ayuntamiento, los Reyes salieron al balcón para saludar a los vecinos concentrados en la Plaza de la Constitución. A su salida saludaron a los vecinos en el pequeño recorrido a pie que separa el Consistorio de la Iglesia de la Encarnación donde donde realizaron una ofrenda floral ante el panteón del General Castaños, el militar que estuvo al frente del ejército que derrotó por primera vez en campo abierto a Napoleón. Desde la Iglesia de la Encarnación los monarcas se dirigieron en coche hasta el Museo de la Batalla, un espacio compuesto de seis salas interconectadas entre sí.