El director de banco al que la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Jaén tenía previsto juzgar este lunes por un presunto delito de estafa cometido contra un cliente mediante la suscripción, por parte de este último, de un pagaré de 80.000 euros, ha aceptado una condena de dos años de cárcel por estos hechos.
Así lo ha puesto de manifiesto al inicio del juicio señalado para este lunes, que se ha celebrado ya que, aunque se ha llegado a una conformidad entre las partes en lo que respecta a la condena de prisión y a la multa solicitada por la Fiscalía y la acusación particular para el procesado, había discrepancias en lo referente a la responsabilidad civil que se exige.
Según el relato de los hechos aceptado por el acusado, en diciembre de 2011, éste, entonces director de una sucursal bancaria en Jaén, citó a un cliente que tenía depositados 180.000 euros en un plazo fijo para ofrecerle la posibilidad de extraer de ese montante un total de 80.000 euros que pasarían a integrar la cuantía de un pagaré, con un interés del diez por ciento "pagadero mensualmente".
El cliente, según ha declarado él mismo en el juicio, aceptó y firmó dicha operación pensando "siempre" que estaba llegando a un acuerdo "con la entidad bancaria", y que lo que se le ofrecía era un "producto" del propio banco, dado que las gestiones se realizaron en la sucursal y, además, el pagaré suscrito llevaba el "sello" de la empresa financiera y la "firma" del director.
Sin embargo, cuando en junio de 2012, coincidiendo con la fecha de vencimiento del pagaré, el cliente acudió a la sucursal para hacerlo efectivo y cobrarlo, dado que había decidido "cancelarlo para amortizar su hipoteca", una empleada de la entidad le comunicó que el banco no se lo podía pagar porque estaba suscrito "con una cuenta particular", que resultó ser la del director --que por entonces había sido trasladado a Galicia y ya no ejercía en esa oficina de Jaén--, la cual, además, no disponía de "fondos suficientes" para hacer frente a ese desembolso de 80.000 euros.
Después de que la supuesta víctima de la estafa denunciara lo sucedido, el acusado --que le había ofrecido prorrogar por unos meses más ese pagaré-- consignó los 80.000 euros en el juzgado encargado de la instrucción del caso, según ha confirmado el propio encartado, que ha asegurado en su declaración que "no tenía intención de quedarse con el dinero" de su cliente, al tiempo que se ha mostrado "arrepentido" de lo sucedido.
Además de la condena de dos años de cárcel por el supuesto delito de estafa, la Fiscalía y la acusación particular han coincidido en solicitar para el encartado el pago de una multa de tres euros diarios durante seis meses, algo que también ha sido aceptado por el director de banco. Asimismo, solicitan el pago de 4.720 euros en concepto de responsabilidad civil por los "perjuicios morales" ocasionados a la víctima.