Exempleados de Santana Motor y sus empresas auxiliares continúan el encierro indefinido que mantienen desde el pasado lunes en el Ayuntamiento de Linares (Jaén), después de la reunión de la comisión de seguimiento del Plan Linares Futuro celebrada este jueves en Sevilla entre representantes sindicales y de la Junta de Andalucía "que dio poco o nada de sí".      Así lo ha destacado a Europa Press el que fuera presidente del comité de empresa de la extinta automovilística y Pedro Gálvez (CCOO), recordando que iniciaron esta medida de presión para exigir a la Junta de Andalucía que "cumpla los compromisos" de carácter industrial y social adquiridos en los acuerdos firmados el 14 de febrero de 2011.      "Los extrabajadores de Santana Militar hemos salido esta mañana del encierro de 24 horas que dentro de las instalaciones de la empresa, mientras que el que se desarrolla en el salón de plenos sigue adelante, hoy con la incorporación de los 54 miembros de la plantilla de Capgemini", ha señalado para precisar que van rotando por empresas.      Gálvez, además, ha aludido al encuentro de la comisión de seguimiento en la Consejería de Empleo que se ha convocado el próximo lunes a las 17,00 horas, del que ha dicho esperar que los puntos se apliquen como estaba previsto. "Sin embargo, como vemos que no se va por ese camino, hemos decidido mantener el proceso de movilizaciones hasta constatar realmente que los acuerdos se desarrollan como entendemos que debería ser", ha apostillado.      De este modo, el sindicalista ha instado a los responsables de la Administración autonómica a demostrar el "camino andando", al tiempo en que ha asegurado que hasta que no observen "normalidad" en la aplicación del Plan no decidirán "si se pisa el acelerador o si se levanta el pie".      Gálvez ha resaltado que sus reivindicaciones de tipo social pasan por la formalización de las pólizas individuales de prejubilación para los miembros del grupo A, unas ayudas sociolaborales que hasta el momento sólo han logrado los exempleados de Matresur; que los del colectivo B reciban también la segunda parte de la indemnización y sean recolocados, a lo que sumado el hecho de que los del grupo C "no pueden estar haciendo cursos de forma permanente". Por todo ello, ha hecho hincapié en que "lo se necesita, por tanto, es un proyecto industrial".      En materia social, el acuerdo alcanzado hace más de un año entre sindicatos y Junta de Andalucía tenía tres ejes al asumir el Plan de Acción Social (PAS) de Santana de 2008, de modo que el grupo A lo forman los casi 800 mayores de 50 años con derecho a prejubilación, mientras que el grupo B está integrado por menores de 50 años que deben ser recolocados en empresas de la zona con contratos indefinidos y bajo el convenio del Metal. A ellos se une el grupo C integrados por trabajadores que, no estando vinculados al PAS, tienen sus puestos en el parque de proveedores, y para los que se preveía formación específica.