En Martos está ultimando el Real Jaén su preparación para una temporada que empieza este próximo domingo y en la que el objetivo es de sobra conocido. Porque la palabra ‘ascenso’ se repite tanto en el entorno del Nuevo La Victoria que roza la obsesión. No es para menos. Esta que comienza va a ser la tercera temporada en la que este club centenario va a competir en la quinta categoría del fútbol nacional. Una división que no se corresponde a Jaén ni por entidad deportiva, ni por respaldo social, ni por historia.
La apuesta está siendo fuerte para volver a categorías de más lustre. Se confió a ciegas en un entrenador que ha demostrado en años anteriores, y a costa del Real Jaén, su capacidad para lograr ascensos y, tras semanas de tiras y aflojas con el Marbella, finalmente Fajardo recaló en el banquillo y dibujó junto a Rueda una plantilla que está llamada a liderar la clasificación del Grupo IX. Pero debe hacerse al final del campeonato, porque si algo demostró la pasada campaña es que el que sube es el que acaba líder, y no el conjunto que más tiempo ostenta este cargo.
El Real Jaén debutará este curso en la Ciudad Deportiva de Maracena, cuyo campo de fútbol tiene una capacidad para 2.000 espectadores y en cuyas gradas se espera que haya bastante afición jiennense. Como ocurre en cada estadio al que salta a jugar el club blanco.
Para afrontar este primer encuentro, Fajardo tiene a su disposición a toda la plantilla salvo dos futbolistas. El primero de ellos, Montiel, sigue recuperándose de la grave lesión de rodilla que le mantendrá alejado de los terrenos de juego al menos unos meses más.
El segundo es Iván Aguilar, que trabaja con un progreso adecuado en su puesta a punto. Está llamado a ser el hombre gol de este equipo pero tiene unas molestias en el pubis que no le están permitiendo entrenarse al cien por cien. Tanto él como sus compañeros están citados a comparecer el domingo, a las 12:00 horas, en casa de un Maracena que luchará por la permanencia.
