Su guitarra suena a rock, pop, blues y soul; un instrumento con el que se familiarizó desde pequeño y que hoy le sigue acompañando como músico de ‘Costa del Soul’ y ‘Los Ambolias’. Alberto Pérez (Jaén, 1975) es guitarrista y técnico de sonido, uno de los músicos más reconocidos y queridos de la ciudad, también por su faceta como profesor, que ya no ejerce. “En casa teníamos una guitarra. Al principio no le hice mucho caso, pero empecé a interesarme y, al final, los cinco hermanos tocamos”, rememora.

Precisamente, su carrera musical la inicia con sus hermanos, con el grupo ‘Cruce de caminos’ (pop-cantautor). “Nos gustaba el acompañamiento musical de la guitarra con los cantautores, de forma cuidada y con armonía”, explica.

Su propósito e ilusión era hacer blues y soul y así nació ‘Costa del Soul’, con la cantante Alma Mesa, con la que lleva dos décadas sobre los escenarios. “Sigue siendo nuestro proyecto más querido”, reconoce. Y sigue muy vivo. Y es que la pareja toca todos los domingos en el pub Casa Limón, en San Ildefonso, a las 17:30 horas.

Casi en la misma época, comenzó su carrera como guitarrista con ‘Los Ambolias’, que este sábado celebran las II Navidades Ambólicas, en Sala La Mecánica, a las 21:30 horas. “Es un concierto de hermandad, un día de fiesta, para pasarlo bien”, valora.

Como guitarrista, intenta “transmitir”. Dice: “Con cada grupo, en cada escenario, me adapto al tipo de música, dando lo que ésta requiere.  Tienes que amar la música y sentirla para decir y transmitir algo. Me gusta que el público la disfrute, que tenga un momento de evasión. Busco que todo suene bonito, que enlace y eso permite que el público conecte”.

Autodidacta como guitarrista, al adquirir nivel profesional se formó, siendo más tarde profesor, mentor de numerosos jiennenses que hoy tocan. “El profesor es un guía y sabe qué te hace falta para mejorar, dónde flaqueas. Eso no te lo dice Internet”, apunta.

Estudió solfeo y piano en el Conservatorio, hasta Grado Medio, pero su formación es como Técnico de Sonido. “Siempre me han llamado los espectáculos”, confirma. De hecho, durante seis años, hasta 2010, giró con ‘Medina Azahara’ por toda España. Incluso alguna vez tocó con ellos como bajista. “Durante años, la música ha sido mi fuente de ingresos. Hubo un tiempo en el que quise apostar por irme a Madrid, pero Jaén me tira mucho. Preferí la música como un hobby bonito. Al final, he conocido grandes escenarios, pero sigue siendo un hobby. Es bueno compartir la música con la gente”, afirma.

Echa de menos el interés de las bandas emergentes por las veteranas. “En mi época, los músicos de todas las bandas iban a los conciertos de todas las bandas, independientemente del género musical. Lo que importaba era la música, vivirla en directo. Hoy, las bandas emergentes no van a ver a nadie, ni a quienes seguimos tocando, con una trayectoria en la que se pueden fijar, para lo bueno y lo malo”, señala.

En la misma línea, confiesa que “en una provincia como Jaén, los músicos tienen que apoyarse”. Dice: “A la gente joven no le interesa los conciertos en directo y eso es un problema. Si eres músico, tienes que ver música en directo”.

Nunca ha pretendido más allá que divertirse con la música. “Mi camino siempre ha sido dar un buen producto para quien contrata y para el público que va a verte”, señala. En este sentido, aplaude el apoyo de la iniciativa privada con la música en Jaén. “En estos años, la parte privada siempre ha tenido más peso que la pública”, dice.

Sobre el talento, reconoce que en Jaén “hay mucho”. Valora: “Hay talento, pero las bandas jóvenes no se prodigan. Lo positivo es que quienes empezamos en la década de los noventa, seguimos tocando y creando nuevos proyectos para seguir ofreciendo algo nuevo a Jaén”.

Al valorar la música como “educacional”, Alberto Pérez señala la necesidad de que llegue a los centros educativos. “Hay que concienciar de lo importante que es apoyar la música en directo”, termina el músico.