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Huelva

“Mi mujer es un posible positivo pero no le han hecho la prueba”

Carmen, peluquera onubense, permanece en su domicilio con síntomas de coronavirus esperando la llamada del epidemiólogo desde el viernes

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Carmen tiene una peluquería en el centro de Huelva. El viernes llegó a casa con fiebre y un intenso dolor de cabeza. Un rato después empezó la tos. Con el miedo del coronavirus en el cuerpo, su marido, José Ignacio, llamó al 061 para saber si Carmen podría estar infectada pero su incertidumbre se mantiene todavía.

“Nos dijeron que estaba dentro de los posibles positivos pero no le han hecho la prueba porque no tiene dificultades respiratorias”, ha contado José Ignacio a Viva Huelva.

El temor de Carmen, que es diabética, se justifica en que justo una semana antes de empezar a sentirse mal atendió a una clienta que acababa de llegar de Madrid y que tenía síntomas compatibles con los de la enfermedad.

“No era una clienta habitual y no sabemos si finalmente esta mujer ha dado positivo, por eso nos han considerado como grupo de riesgo 2”, explica José Ignacio.

El primer día que llamaron a emergencias les indicaron que el epidemiólogo se pondría en contacto con ellos en cuatro o cinco días pero siguen esperando.

“El viernes nos dijeron que nos quedásemos en casa y aquí estamos pero nadie nos ha dado la baja médica ni ningún papel que lo justifique”, explica el onubense.

Sus dudas se acrecentaron durante el fin de semana cuando supieron que según el decreto que declara el estado de alarma Carmen podía abrir su peluquería este mismo lunes sin que nadie le haya confirmado si está afectada o no por el COVID-19. José Ignacio, que trabaja de comercial, también tendría que acudir este lunes a su puesto de trabajo.

Por eso, volvieron a llamar el sábado por la noche al número de información sobre el coronavirus, que les derivó al 061. La respuesta volvió a ser la misma, “que nos quedáramos en casa y que nos llamará el epidemiólogo”, dice José Ignacio.

Afortunadamente, Carmen se encuentra mejor y la fiebre no ha llegado a pasar de 38,5. El sábado no acudió a trabajar a su peluquería y, antes de que se rectificase el decreto y se decidiese que las peluquerías no estarán entre los establecimientos que podrán abrir sus puertas durante el estado de alarma, ella ya tenía claro que no pensaba abrir su negocio este lunes.

Sin embargo, el caso de José Ignacio es distinto. Como trabajador a cuenta ajena tendría que acudir a su puesto de trabajo este mismo lunes ya que, de momento, nadie le ha dicho si está de baja o no. En cualquier caso, él ya ha comunicado su situación al departamento de recursos humanos de su empresa.

A pesar de que Carmen es diabética y se encuentra en el grupo poblacional de riesgo, esperan que todo evolucione de forma favorable ya que los síntomas van remitiendo. Las que sí se mantienen aún son las dudas de esta familia sobre su situación personal y laboral.

La pareja ha pensado en acudir a su centro de salud para que su médico de familia les aclare si están de baja o no pero, por el momento y por responsabilidad, seguirán esperando la llamada del  epidemiólogo.

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