El estudio recoge las conclusiones de un ensayo que se realizó sobre un cultivo de arándano plantado en enero de 2017
Un estudio realizado por el Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (IFAPA) ha constatado que se puede mantener una determinada producción de arándano en su primer año reduciendo el agua destinada para riego un 40 % y sin que ese ahorro merme tampoco la calidad del producto.
Se trata del trabajo 'Efecto del riego sobre la producción de un cultivo de arándano en el primer año de su plantación', cofinanciado por el proyecto "Gestión sostenible del regadío en la agricultura intensiva de Andalucía" (RTA2015-00029-C02-01).
El estudio, al que ha tenido acceso Efe, recoge las conclusiones de un ensayo que se realizó sobre un cultivo de arándano plantado en enero de 2017, en una finca de Almonte (Huelva), extendiéndose entre junio de 2017 y mayo de 2018, después de la primera recolección.
Se parte de la base de que un riego adecuado en el cultivo del arándano es crítico para obtener elevadas producciones y buena calidad de los frutos y se desarrolla en Huelva, provincia en la que en los últimos cinco años la superficie destinada al arándano ha aumentado un 250 por ciento.
El cultivo en el que se desarrolló el ensayo se sometió a cuatro tratamientos de riego: el primero (T1) recibió un 100 % del agua requerida según criterios técnicos; el segundo (T2), un 80 por ciento; el tercero (T3), un 120 por ciento del riego requerido, mientras que el tratamiento control T4 recibió el riego según el criterio tradicional de la finca.
De esta forma las cantidades de agua recibida por hectárea variaron entre 5.722 m3/ha del T2 y las 9.468 m3/ha T4; además los diferentes volúmenes de agua aplicados a cada tratamiento produjeron ahorros del 28 % (T1), 16 % (T3) y 40 % (T2) respecto al tratamiento control (T4).
A pesar de ello, no hubo diferencias significativas en la producción de fruta de primera entre los cuatro tratamientos ensayados, pues las producciones variaron entre los 15.921 kg/ha (3.587 g/planta) del T1 y los 16.848 (3.796 g/planta) del T3.
Se puede afirmar, por tanto, que un riego de 5.700 m3/ha, que supone un ahorro de agua del 40 %, hubiera sido suficiente, durante el primer año de plantación, para obtener una producción igual de arándano.
Finalmente, se indica que los parámetros de calidad de la fruta, como el peso medio del fruto (2.58 g), el porcentaje medio de frutos mayores de 16 mm (88,2 %) y los grados Brix (entre 12.1 y 12.7), no se vieron afectados por la reducción del riego.