Rubén Gálvez pudo haber perdido los papeles en el descanso del partido entre El Ejido y el Recreativo. El colegiado jiennense Cristóbal Jesús Montoro señaló en el acta arbitral que el meta de Aracena "tras ser expulsado se dirige hacia mi asistente número uno con el puño cerrado en alto teniendo que ser sujetado por compañeros de su equipo y por las fuerzas del orden público no pudiéndolo sujetar y pegando patadas al macetero y rompiendo el cristal de seguridad de un extintor situado en el pasillo de los vestuarios".
Así, el meta recreativista podría ser sancionado entre cuatro y doce partidos por la Real Federación Española tras estas incidencias.
El jugador, a través de las redes sociales, ha manifestado que "ante todo me gustaría pedir disculpas a mis compañeros y a toda la afición recreativista. Sobre todo a los que se desplazaron a Ejido". Ha recalcado que "cumplirá" su sanción, pero que espera que "el árbitro también tenga algún tipo de sanción", ya que "la primera amarilla viene tras un gol que debió de haber pitado falta y yo enfadado lo único que hago es darle una patada al balón". Una vez expulsado "sí me voy al linier pero en ningún momento con el puño en alto y en ningún momento me tienen que separar las fuerzas del orden, me separaron mis compañeros".