Huelva regresa este viernes a la normalidad tras tres días de celebración y disfrute de las Fiestas de La Cinta. La patrona regresa su Santuario del Conquero tras reencontrarse con su ciudad, que la ha arropado en todo momento, y más que nunca este jueves, en el traslado popular desde la Catedral de La Merced.
Del centro al Conquero, poco a poco se aleja la Virgen Chiquita, dejando atrás La Merced, las Colonias y Marismas del Odiel, para subir hasta su Santuario acompañada por la Banda de Música Nuestra Señora de las Mercedes de Bollullos.
Antes, por la mañana, tuvo lugar la función principal de instituto, presidida por el obispo, José Vilaplana, también en la Catedral, que horas más tarde sería testigo de la devoción cintera de los onubenses.
En el apartado de ocio, la Orquesta Mondragón, Rosam y Blasphemium cierran el día grande de las Fiestas de La Cinta, en esta ocasión centradas en el recinto de La Orden, que por la mañana acogió una gran fiesta infantil musical del agua, porque los más pequeños también tienen cabida en los festejos patronales.
El dúo Rosam es el encargado de abrir la última velada musical con conocidas y animadas versiones del pop rock internacional de los últimos años.
Posteriormente, tras el castillo de fuegos artificiales una vez finalizado el traslado popular, continúa la programación musical con la esperada actuación de la Orquesta Mondragón, con el cantante y presentador Javier Gurruchaga, que celebra este año su cuarenta aniversario al frente de este carismático grupo de pop español.El punto y final musical lo pone la banda onubense de black metal sinfónico Blasphemium.
La Fiestas de La Cinta llegan a su fin, pero atrás quedan tres días de disfrute, diversión y devoción a la patrona. ¡Hasta el año que viene!
