El de Gines cumple cien días en el banquillo del Decano, donde llegó en uno de los peores momentos de sus 126 años de historia. Tiene ante sí el reto más importante de su vida y dice no haber perdido un ápice de ilusión a pesar de que no le estén acompañando los resultados y del drama institucional. Es optimista y espera que los mandamases del Recre desbloqueen los derechos federativos y pueda reforzar a su equipo antes del 29 de enero. De lo contrario, el futuro de Ceballos estaría en el aire por la falta de respuesta de Comas y los suyos.
¿Cómo lleva estos 100 días en el Recre?
–He vivido un poco de todo, pero no perderé la ilusión mientras me vista de corto. Me costó mucho llegar a un club tan importante. Aunque no hay que olvidar la secuencia de acontecimientos desde que llegué. Vivo en constante incertidumbre porque los resultados no están llegando.
¿Cómo se siente?
–Me siento muy orgulloso de estar aquí, pero sé que en cualquier momento a todos los entrenadores les llega su momento. El destino está marcado y desconozco hasta cuándo podré ocupar este banquillo. Aprovecho el tiempo y no paro de aprender de todas estas vivencias. Me quedo con la unión de la plantilla.
Dijo en su día que sólo iba a hablar de fútbol y al final...
–Y al final hay que saber qué es lo que ocurre en el club para saber llevar a la plantilla. Llevamos varias semanas que no hablamos de lo económico cuando hemos tenido mil circunstancias para quejarnos públicamente, pero ahora urge reforzarnos porque tenemos una plantilla muy mermada. Las dificultades son máximas para afrontar cada partido. Envidio a los equipos que solo tienen una baja para jugar la siguiente semana porque aquí somos pocos y no hay competencia en los puestos cuando es la mayor virtud para poder crecer. Hay jugadores que cuando terminan un partido saben que serán titulares la próxima semana y es algo que no llevo bien y lo vivo.
¿Qué le pasa al grupo que no gana?
–Mis jugadores padecen bloqueo mental y no quiero decir que no valgan para esta categoría o una superior, pero tengo muy claro que en otro momento serían mejores jugadores. El 95% de estos jugadores en un Cádiz o Murcia serían no uno más, sino importantísimos. El problema es que nos falta madurez en la situación que vivimos.
¿De verdad cree que cambiará algo antes del 29 de enero?
–Todo el mundo sabe lo que está pasando aquí y lo deportivo es paralelo a la mala economía de la entidad. Esta ciudad no dejará morir a este club, pero también hay que centrarse en que no podemos llegar al último mes de competición con la indecisión de salvar la categoría.
Pero queda muy poco para el día 29...
–La angustia se va a ir ponderando en el día a día y puede pasar de todo. No me gustaría que hubiese arreglo el día 27 por la noche o el 28 al mediodía. Que la solución llegue ya. Ojalá se dé que haya un plazo de cuatro o cinco días disponibles para negociar con jugadores y acertar con ellos. No estoy pidiendo algo que sean caprichos, ni estrellas, solo pido competencia a lo que tenemos. Por desgracia tengo a muchos jugadores lesionados. Estamos huérfanos en defensa. Hay que traer jugadores mirando en lo económico, con ilusión y con experiencia en la categoría.
¿Cuánto hay que pagar para desbloquear los derechos federativos?
–En torno a los 400.000 y algo de euros. El problema no es encontrar ese dinero, sino adueñarse de la deuda total y entro en situaciones que se me escapan. No creo que sea insalvable la deuda porque hay una masa social importante detrás de este club.
¿Insinuó su salida si no llegan refuerzos?
–No mando mensajes. Igual que atiendo a los medios, le hablé al Consejo, con el director deportivo y con todo el mundo. Mi mensaje no va con segundas o buscando daño o que se entere alguien. Creo que todo dios se ha enterado de lo que estamos viviendo y el que me conoce sabe que estoy muy dolido por no poder aprovechar los recursos que tenemos.
¿Si no hay solución el día 29, el 30 dimitirá?
–El día 29 alguien tendrá que hablar. Si va a pasar de aquí al 29 como con la salida de Mica Pinto será señal de que los dueños han tirado la toalla. Si consiguen una solución segura a final de temporada, pero no se ha podido hacer en estos días, pues habrá que apechugar con la situación. Lo que no puede ser es que se crucen de brazos y que nadie diga nada. Mica se fue y a día de hoy no he tenido ninguna respuesta de los consejeros. Si esto pasa el día 29 significa que mi trabajo y el de mis futbolistas ha dado igual a las personas que mandan. Hay que esperar y ver qué pasa llegado el momento. Seré muy claro como siempre lo soy.
¿Cómo es la relación suya con Pablo Comas?
–Profesional.
¿Ha cambiado su relación con él desde que fichó hasta la última vez que hablaron?
–La situación es más agravante y es la realidad. El primer día me vendió las dificultades que existían. Y el mensaje de ahora es que todo está muy mal y que ojalá lleguen soluciones de otras personas para que se apoderen del club. Ha tirado la toalla por no saber encontrar recursos y ojalá entren nuevas personas ya sea un grupo inversor, el Ayuntamiento, el Trust o quien sea. Hay que ponerle tope a esto y darle soluciones seguras.
¿Cuenta con su confianza?
–Mi contrato es muy sencillo y muy fácil de romper, por lo que si alguien del Consejo ve que puedo ser un impedimento del presente pues con dos palabras me iré sabiendo que soy una persona que simplemente llegó con ilusión.
¿Cómo calificaría este tiempo?
-De ilusión y de orgullo.
No llegaste por dinero, pero sí es un escaparate el Recreativo.
-Es un escaparate y es el reto más importante de mi carrera deportiva. Es verdad que los domingos estoy muy responsabilizado del resultado ante su afición y me jode no estar sumando. Si me hubiese pasado esta oportunidad hace unos años, no hubiese aguantado esta presión. Ahora mismo estoy muy equilibrado y ya pienso que hay cosas más importantes que una derrota o una victoria. Sé sufrir en los momentos que estamos pasando ahora y estoy muy contento con las pequeñas cosas como que sea lunes y represente al Recreativo de Huelva.
¿No pide un poco de piedad antes de criticar al equipo?
-No puedo pedir a mi afición nada. Ante La Balona hubo un momento que desde la grada me dijeron que estaba echando el equipo atrás, pero no hay que darle mayor importancia. Mi resumen es que la afición nos está dando mucho más de lo que nosotros le estamos dando. Su comportamiento está siendo vital para que esto no vaya a peor. Solo digo que si en algún momento hay algún insulto o provocación que vaya a mi persona y no sobre los futbolistas. Bendita afición que con lo que ve sigue aplaudiendo a su equipo.
¿Con qué ilusión llega un trabajador del club a trabajar al Recre?
-Hay que darles mucho ánimo por la situación que están atravesando. Pero me quedo con que ellos mismos son los que me dan ánimos a mí para que salgan los resultados. Hablo de tarde en tarde con personas que han sido despedidas e incluso entiendo a los medios que nos han podido criticar más y no lo han hecho. Estamos entre todos remando en la misma dirección.
José Luis Oltra reconoció que varios jugadores le llegaron a pedir 50 euros para sobrevivir. ¿Le ha pasado eso?
-Tengo muy claro que lo que me ocurre lo digo en el día a día. Cuando me marche será un día en el que estaré encantado de haber estado aquí. Lo que tengo que hablar lo digo a la cara a cualquier persona en el momento. No voy a comentar nada más.
¿Hubo problema de confección en la plantilla en verano?
-A lo largo de la temporada los resultados te marcan si los deberes se hicieron bien o mal en verano. Pero hay que ser realistas y esta plantilla desde el momento en que hubiésemos podido contar con dos centrales diestros, hubiésemos tenido más competencia. H tenido mil problemas de sanciones o lesiones. Mica Pinto es cierto que no tuvo un suplente que le apretara. Y todavía es más caótico con la baja de Jesús Vázquez porque no tiene sustituto por madurez y experiencia. Ante La Balona eche mucho en falta a Jesús y en el centro del campo estuvimos idos. Nadie es culpable de estas maldiciones, pero son unas cuantas.
¿Cómo vuelve a motivar a una plantilla tan joven después de tantas jornadas sin ganar?
-Primero me tengo que motivar yo cuando hago reflexiones después de los partidos. En la soledad de mi casa con la familia es donde tengo que sacar esa fuerza para no llegar a entrenar siendo un muerto. Un equipo en siete días no puede cambiar tanto para muy bien o para muy mal, y me cuesta pensar que los míos den dos caras tan diferenciadas. A mis jugadores les influye un mundo el aspecto mental, más que cuestiones físicas o técnicas.
Lo que influye el estado de ánimo…
-Mi mayor hándicap es levantar anímicamente a mis jugadores. La calidad la tenemos, pero corremos más de lo que debemos. No corremos con sentido y hay que saber a qué jugar. Tenemos lagunas en los partidos por el bloqueo mental de los míos.
Y ahora juega contra el Sevilla Atlético, que está en la zona de arriba.
-Vamos a un campo muy difícil, pero aspiro a ganar y si lo hacemos daríamos un vuelco a todas estas situaciones malas que estamos viviendo.
¿Se compromete a ver al Sporting y al Conquero?
-Desde el momento que tenga disponibilidad y no coincida con un partido, estaré encantado de ir, hablar con los técnicos y jugadoras porque conozco también las dificultades que pasan. Estamos representando a una misma ciudad y ojalá podamos acabar la temporada todos con los objetivos marcados.
¿Leíste la salida de tono de un árbitro a una jugadora del Sporting?
-Es una frase muy dura y no quiero decir lo que siento porque podría decir cualquier barbaridad.
