Un mes después de realizar la primera protesta contra el recorte de las pagas extras a los empleados públicos que dependen de la Junta de Andalucía -un colectivo que asciende a más de 19.000 trabajadores en la provincia de Huelva-, el sindicato CSIF ha vuelto a protagonizar en el día de hoy una caravana de coches reivindicativa ante la negativa de la Administración andaluza a abonar de forma íntegra las retribuciones extraordinarias a sus trabajadores.
Nuevamente, como ya ocurriera el pasado 28 de mayo, una veintena de vehículos ha recorrido durante dos horas las principales calles de la capital pasando por diferentes centros de trabajo dependientes de la Junta como el Palacio de Justicia, la Universidad o las delegaciones provinciales de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo -donde la comitiva ha realizado una parada de diez minutos- y la de Administración Pública donde ha concluido la protesta sobre las doce de la mañana. Allí, se ha desplegado una pancarta para concluir el acto en la que se podía leer “Recuperemos nuestra paga extra. La Junta sigue recortando”.
El presidente provincial de CSIF, Juan Manuel Quilón, ha explicado al inicio de la movilización que “la Junta ha hecho oídos sordos a las peticiones de esta Central Sindical y va a seguir adelante con un nuevo recorte en las retribuciones de los empleados públicos de alrededor de 2.000 euros anuales, sumando la merma de la paga extra de este mes de junio y la prevista para diciembre”. Quilón explica que el Plan de Ajuste de 2012 de la Junta contemplaba la eliminación de los complementos autonómicos de las retribuciones extras durante ese mismo año, 2013 y 2014 (actualmente es la única comunidad autonómica que lo aplica). Por este motivo, el anuncio de la Administración andaluza de abonar de forma completa estas pagas de cara al 2015 “es simplemente cumplir con lo establecido después de tres años de recortes” y lo calificaba como un “alivio insuficiente”.
Juan Manuel Quilón indicó, en este sentido, que la caravana de coches de hoy también pretende conseguir un compromiso de la Junta para establecer un calendario de pago de todo lo perdido durante este tiempo con la merma de las retribuciones extraordinarias. En total, cifró en más de un 40% la pérdida de poder adquisitivo de estos trabajadores sumando los ajustes tanto del Gobierno central como del autonómico.
El presidente provincial de CSIF subrayó que “los empleados públicos son los que más han sufrido el peso de los recortes a pesar de ser los garantes de servicios esenciales para el ciudadano como el empleo, la seguridad, la sanidad, la educación, la justicia o la dependencia”. “El esfuerzo que realizan cada vez con menos recursos e inversiones se está pagando con menos sueldos y menos derechos”.
Finalmente, CSIF ha lamentado que a pesar de que la Junta de Andalucía se comprometió con esta organización a reintegrar las retribuciones extras de forma íntegra -siempre que el Gobierno central cediese tres décimas del déficit a las comunidades autónomas- no haya buscado alternativas para cumplir con lo anunciado. También tachó de “insolidario” al Ejecutivo central por no aplicar esta reducción.