Alrededor de 10.000 personas inician este jueves su peregrinar con Huelva. A punto de iniciar camino, su hermano mayor, en la entrevista concedida a Viva Huelva, describe su estado de ánimo y el sentir de una hermandad que hace de su peregrinar un motivo para el rezo, el espectáculo y la devoción. A sus 54 años, este guarnicionero onubense ha cumplido el sueño y objetivo de la amplia mayoría de hermanos de la más populosa de las filiales rocieras. El hermano mayor de la Hermandad de Huelva apura las horas trabajando para que todo salga a la perfección tanto en los caminos como en la estancia de los peregrinos de la aldea almonteña. El momento ya casi le ha llegado después de un año esperando y marcado por el mucho trabajo que conlleva el gran número de actividades de una hermandad que este jueves inicia camino.
¿Con qué sensaciones afronta las horas previas al inicio del camino?
–Pues con los principales asuntos de última hora, y esperando la misa de romeros del jueves para iniciar el camino sobre las nueve de la mañana desde nuestra casa hermandad. La emoción es mucha porque es todo un año esperando con muchas ganas este momento.
Ni que decir tiene que su devoción rociera se verá este año multiplicada por mil con esto de ser hermano mayor...
–De una forma u otra, la meta de todos los hermanos de la hermandad es ser algún día hermano mayor. Toda la vida se tiene esa ilusión y cuando uno lo es, se incrementa. Son momentos totalmente diferentes a los vividos con anterioridad, y por supuesto esperando con muchísima ilusión todos estos momentos que están por llegar.
¿En algún momento se ha arrepentido por la carga de trabajo que conlleva el cargo?
–Hombre, hay momentos que son muy fuertes. Ten en cuenta que esta hermandad es una hermandad muy grande y que tiene muchísima actividad durante el año. Es rara la semana que no hay dos o tres actos, y llega un momento en que llega el agotamiento. Pero, bueno, todos los compañeros me dicen que en el momento que uno se monta en el caballo el jueves, ya no se acuerda de las malas cosas que hemos pasado, porque lo bueno queda por venir.
Y además, con la hermandad más populosa de todas las filiales...
– Está ese dicho en el mundo rociero que dice que cuando entra Huelva es cuando empieza el Rocío. No es así. Sí es verdad que la Hermandad de Huelva es diferentes a las demás. Pero desde el miércoles, que entra la Hermandad Matriz, están entrando hermandades. Pero cuando entra Huelva, que lleva entre 10.000 y 12.000 personas, lo que la hace diferente a las demás, además de la forma tan multitudinaria que tiene de llegar con esos cantes y demás. La Hermandad de Huelva es muy grande, y cuando llega el momento toda la gente hace todo lo posible por defenderla. Huelva tiene una devoción hacia la Blanca Paloma que es algo espectacular. Hay una sevillana que dice que Huelva es diferente a las demás, y creo que es verdad.
¿La austeridad también ha llegado a esta hermandad?
– Nosotros, la verdad, casi no lo hemos notado. En número de caballistas no te puedo decir porque no llevamos un número controlado. Pero llevamos 44 carros tradicionales, igual que el año pasado, van seis cuadrados, 56 jardineras y 69 tractores. Sí es verdad, que con la crisis que tenemos, teniendo en cuenta que los caballos valen un dinero, y si se unen 10 ó 12 personas que van a caballo, por la mitad van todos en un carro.
Eso de pedir un préstamo para El Rocío está ahora mismo difícil...
– Se sabe de mucha gente que lo ha podido hacer, pero ahora mismo va uno a pedir al banco y ya se sabe, y menos para El Rocío. La gente, durante el año, va ahorrando poquito a poco.
Quedan muchos momentos especiales...
– Sí. Hay varios momentos muy emotivos. La salida de Huelva es una cosa espectacular. La entrada en La Matilla, el charco, la entrada en el Rocío. Son muchos y muy emotivos los momentos que nos quedan por vivir.
¿Cómo se conjuga como hermano mayor la parte religiosa con la parte festiva?
– En la persona del hermano mayor, El Rocío es diferente. Hay que estar pendiente a todos los actos de la hermandad, no podemos faltar a ninguno, y son menos los momentos que se tienen para la diversión.
¿Qué deseos transmite para sus hermanos y para la comunidad rociera?
– Que la Virgen del Rocío nos acompañe con su manto, que hagamos un camino en el que no tengamos ningún problema y que todos lleguemos sin ningún percance. Y después, pues bueno, lo típico que se puede y debe pedir: Salud y trabajo. Porque con el tiempo que estamos pasando hay muchas familias que lo necesitan. Que la virgen, si puede, nos dé un empujoncito.
