Un mes de plazo se dan la Ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, y el Presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno Bonilla, para trazar un plan sobre Doñana que no suponga ahondar en la crisis del agua que padece la zona, como pretendía la ley de regadíos propuesta por el Partido Popular y cuya aprobación ha quedado este martes aplazada, según ha anunciado el propio Moreno Bonilla. Para trazar ese plan, se creará un grupo de trabajo que pretende escuchar, han dicho, “todas las voces” y atender los acuerdos y compromisos europeos.
Ante el anuncio, hecho hace unos minutos desde el Palacio de San Telmo en Sevilla, Greenpeace ha indicado que
"valora positivamente el paso", pero espera que "el plan garantice que, efectivamente, no se concede ni una hectárea más de regadío en las inmediaciones del Parque Nacional, como establece, a día de hoy, el Plan Hidrológico del Guadalquivir".
El coordinador de Greenpeace en Andalucía, Luis Berraquero, espera que “efectivamente,
se escuchen todas las voces, entre ellas, las de la ciencia y los grupos ecologistas, y que se impida, de manera tajante, que se siga robando agua y regando de manera ilegal en la zona”.
Según señala la organización ecologista, "Andalucía tiene hoy sus embalses al 20% de su capacidad, una situación hidrológica que no se sufría desde 1995. Destacan, por su situación de escasez de agua, la cuenca del Guadalquivir, que se encuentra al 18,5% de su capacidad, y la del Guadalete-Barbate, al 16,5%. Andalucía, además, es la CCAA que cuenta con mayor superficie regada de todo el Estado lo que la hace muy vulnerable a periodos sin lluvias pues más del 85% del agua disponible allí se dedica a estas labores".
En las inmediaciones del Palacio de San Telmo se han congregado esta tarde decenas de personas agrupadas bajo la Plataforma 'Salvemos Doñana', de la que también forma parte Greenpeace, para rechazar la amnistía a las explotaciones que detraen agua sin autorización y exigir que no se pierda ni un metro cuadrado de superficie forestal de Doñana para convertirla en regadío.