El oficial subdirector de Operaciones del Consorcio Provincial de Bomberos de Huelva, Joaquín Marfil, ha señalado este lunes que
el incendio del pasado sábado en el polígono San Jorge de Palos de la Frontera ha calcinado el 80% de las chabolas -cuenta con unas 400-, así como entre ocho y nueve hectáreas de terreno.
Así lo ha manifestado a preguntas de los periodistas antes del inicio de la reunión del Comité Asesor del Plan Romero 2023 en Huelva, donde Marfil ha señalado que, de momento, se desconoce el origen del fuego, así como ha destacado que no hubo que lamentar daños personales, pero que
el cambio de viento hizo que las llamas se dirigieran “rápidamente” a las naves del polígono y que “a menos de diez metros de las naves” había “llamas de una altura de 25 metros”.
Por ello, Joaquín Marfil ha apuntado que
el “miedo” era que rompieran los cristales y el fuego entrara dentro de las naves, por lo que trabajaron también en refrigerar las mismas, toda vez que ha destacado la “inestimable colaboración del Plan Infoca”, que “hizo dos batidas” con el helicóptero semipesado, ya que “cuando la altura de las llamas superan los diez metros la potencia extintora de los medios de tierra es totalmente inútil” porque se necesita “un golpe seco de agua de 2.500 litros” desde el helicóptero y “repetir en menos de tres minutos”.
La directora del Programa de Asentamientos de Cruz Roja Huelva, Rocío Pichardo, ha señalado este lunes que
calculan que en la provincia onubense hay unos 39 asentamientos de infraviviendas distribuidos entre Palos de la Frontera, Moguer, Lepe y Lucena del Puerto, toda vez que ha lamentado las condiciones “infrahumanas” de los mismos.
Así lo ha manifestado en declaraciones a Canal Sur radio, recogidas por Europa Press, en las que, cuestionada por el incendio sufrido este sábado en el asentamiento de Palos de la Frontera que ha calcinado el 80% de las infraviviendas -habían unas 400-, y ha señalado que
los asentamientos de Huelva no cuentan “con acceso a luz ni agua potable” ni “tienen ningún tipo de saneamiento”, así como que las chabolas las construyen las mismas personas que lo habitan “a base de palets y de plásticos”.
Pichardo ha manifestado que la misión de Cruz Roja es “paliar el sufrimiento humano”, por lo que ante la situación de los asentamientos trabajan en la parte humanitaria para “cubrir las necesidades básicas que tienen esas personas para, después, trabajar de una manera más integradora”.