El demandado trasvase del Condado, que todos sitúan como actuación clave para solucionar los problemas de agua en el Condado y dar aire al maltrecho acuífero de Doñana, ha dado un gran paso este jueves con el anuncio de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) de que
va a licitar el pliego de bases para la redacción del estudio de alternativas para el trasvase de 13 hectómetros cúbicos desde la demarcación hidrográfica del Tinto, Odiel y Piedras a la del Guadalquivir.
El objetivo es identificar y analizar las distintas alternativas que puedan ser estratégicas para la ejecución del trasvase de 13 hectómetros cúbicos restantes
hasta alcanzar el límite anual fijado en 20 hectómetros cúbicos como máximo, como así fija la Ley del Trasvase del Condado.
Y es que en2008 el Consejo de Ministros autorizó una transferencia de 4,99 hectómetros cúbicos de agua desde la entonces cuenca Atlántica Andaluza -actualmente Tinto, Odiel y Piedras- a la cuenca del Guadalquivir. Diez años después, con
la Ley del Trasvase se amplió de 4,99 a 19,99 la cantidad máxima de transferencia de una cuenca a otra.
Actualmente
se está realizando un trasvase de siete hectómetros cúbicos, destinado especialmente a abastecimiento y regadío, por lo que quedan otros 13 hectómetros cúbicos para completar el trasvase.
Según ha especificado el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, esta transferencia de agua
“contribuye a asegurar el abastecimiento de los municipios del Condado de Huelva y a aliviar la presión sobre el acuífero de los que se nutre el espacio de Doñana, sustituyendo aguas subterráneas con concesión por aguas superficiales”.
El
plazo de ejecución de los trabajos es de nueve meses y tiene un presupuesto base de licitación de 177.870 euros.
Una vez realizado el estudio de alternativas
se licitarán las primeras obras para las que el Plan Hidrológico del Guadalquivir destina en su programa de medidas, en principio, 15 millones de euros, que forman parte de los 1.400 millones que el Gobierno destina a Andalucía para obras en infraestructuras hídricas en el ciclo de planificación 2022-2027.
En concreto, los trabajos que se van a desarrollar se basan en la recopilación y análisis de la información previa para elaborar una propuesta inicial validada por la dirección facultativa. Además, un
estudio de alternativas técnica y ambientalmente viables a partir de esa propuesta inicial, estudio de infraestructuras necesarias, evaluación preliminar de posibles repercusiones ambientales y estudio de viabilidad económica. Por otro lado, se contempla un informe de viabilidad económica, técnica, social y ambiental de la alternativa seleccionada, así como la redacción del documento ambiental de la alternativa seleccionada y la edición y presentación final de los trabajos.