Basada en el conocimiento que provee la ciencia y en la experiencia de más de treinta años del plan forestal pionero de España
Ecologistas en Acción ha urgido a la Junta de Andalucía, ante el inicio del nuevo curso político, a poner en marcha una nueva política forestal basada en el conocimiento que provee la ciencia y en la experiencia de más de treinta años del plan forestal pionero de España, fracasado sobre todo por falta de inversión.
Esta organización, según ha explicado en un comunicado, ha participado en la adecuación del Plan Forestal Andaluz con aportaciones para mejorar la situación de las zonas forestales y los pueblos que las habitan.
"Hemos puesto el esfuerzo especialmente en realizar nuevas propuestas que vigoricen las economías rurales afrontando las amenazas que destruyen, merman o contaminan los recursos naturales y servicios que los montes andaluces proveen a los habitantes de los pueblos", ha resaltado.
Tras lamentar que Andalucía lleva años sin política forestal, ha recordado que el pasado 19 de agosto la Administración ambiental andaluza cerró el plazo de información pública para la adecuación del instrumento de planificación "más importante" para el medio rural forestal de Andalucía, su Plan Forestal Andaluz.
Ecologistas en Acción ha detallado que ha hecho seis consideraciones a la Evaluación Ambiental Estratégica y quince alegaciones, además de cinco sugerencias, a la adecuación del Plan Forestal Andaluz.
Las aportaciones realizadas responden a carencias detectadas en la propuesta y a la ineficacia previsible de indicadores elegidos para el seguimiento y evaluación de la aplicación del plan.
Esta adecuación se iniciará, como pronto, a principio de 2023 y se desarrollará solo hasta 2030, lo que supone "un breve plazo en términos de naturaleza, traduciéndose en que la aportación de información de esos indicadores sea poco rigurosa", ha advertido.
Por ello, ha defendido la necesidad de impulsar con urgencia una nueva política forestal andaluza basada en el conocimiento científico, con criterios de largo plazo, y de protección frente a la escasez y el deterioro del único yacimiento de empleo, vida y bienestar que permite a las personas arraigar en el medio rural, que son los recursos naturales.