La Policía Nacional ha llevado a cabo en la provincia de Granada durante abril la detención y puesta a disposición de las autoridades judiciales de 52 individuos con reclamaciones de carácter judicial o policial, con causas judiciales abiertas o bien pendientes de su ingreso en prisión tras una sentencia firme, uno de ellos un ciudadano alemán buscado por las autoridades judiciales de su país para cumplir una condena de dos años de prisión que tenía pendiente.
Además de prevenir y reprimir la comisión de actos delictivos, la Policía explica en una nota de prensa que también colabora con las autoridades judiciales, a nivel nacional e internacional, en el cumplimiento de sus objetivos. De esta forma, los agentes de policía realizan un búsqueda incesante de aquellos individuos que tienen causas abiertas en cualquier juzgado del territorio nacional, además de aquellos sobre los que ha recaído una sentencia firme de ingreso en prisión y se encuentran huidos de la justicia.
La colaboración a nivel internacional se concreta en la búsqueda, localización y detención de individuos buscados por otros países. Cuando se trata de países de nuestro entorno europeo, esta colaboración se lleva a cabo en virtud de una Orden Europea de Detención y Entrega (OEDE) o bien una Orden Internacional de Detención para Extradición (OIDE).
Así pues, en abril de este año, han sido detenidos más de medio centenar de individuos reclamados por las autoridades policiales o judiciales, bien nacionales o bien de otros países del entorno europeo.
La captura de estos fugados ha resuelto 64 reclamaciones que estaban pendientes, debido a que algunos de ellos acumulaban más de una solicitud elevadas, a su vez, por uno o varios juzgados. Del total de detenidos, 37 lo fueron en Granada, once en Motril y cuatro en la localidad bastetana.
Uno de los reclamados, que ha sido detenido durante el pasado mes, es un varón de nacionalidad alemana y 22 años, el cual fue juzgado por un delito de tráfico de sustancias estupefacientes. Dicho individuo fue localizado y detenido en un conocido hotel del centro de la ciudad.
Este fugado se encontraba reclamado en virtud de una OEDE emitida por las autoridades judiciales alemanas, cuyo objeto era solicitar su extradición para poder hacer efectiva una condena pendiente de dos años de prisión en dicho país.
El motivo de esta solicitud estaba basado en la comisión de un delito de tráfico de drogas, tras haber sido detenido en dicho país en posesión de numerosas drogas como cocaína, anfetaminas, metanfetaminas y marihuana, destinadas a la reventa con fines lucrativos. El arrestado había transportado la droga desde los Países Bajos hasta Alemania.
